(Madrid, La Razón, 19/01/2011, L.R.R.)
Un frasco con sangre de Juan Pablo II, que le fue extraída poco antes de su muerte, se instalará como una reliquia en una iglesia en Cracovia poco después de que sea beatificado, anunció en Polonia Piotr Sionko, portavoz del Centro Juan Pablo II.
El frasco será encerrado en cristal y colocado en el altar de una iglesia que abrirá sus puertas en mayo. Sionko dijo que la idea surgió del cardenal Stanislaw Dziwisz, arzobispo de Cracovia y viejo amigo y secretario del pontífice de origen polaco. «Él es de la opinión de que ésta es la reliquia más preciosa de Juan Pablo II y debería ser el punto focal de la iglesia», aseguró Sionko. La sangre se obtuvo de unas pruebas médicas a las que se sometió el Papa polaco en el Policlínico Gemelli de Roma, poco antes de su muerte el 2 de abril de 2005, y ahora está en posesión de Dziwisz. La iglesia es parte de un centro que se dedicará a cultivar la enseñanza del hijo más famoso de Polonia.