Un futuro imperfecto que ya nos interpela

Del aguacero eterno a la convivencia con las máquinas, la obra de Alex A. Armesto explora la memoria los sesgos y los dilemas éticos que marcarán nuestro porvenir

Por: Alberto Berenguer / Instagram: @tukoberenguer; @delecturaobligada

Escritos de un futuro imperfecto reúne tres relatos muy distintos entre sí pero conectados por un mismo trasfondo de dilemas humanos. ¿Cómo nació la idea de agruparlos en una sola obra?
La necesidad de presentar lo que considero que son actitudes indispensables para que el ser humano continúe tendiendo futuro: humanidad, resiliencia, compasión y tolerancia. En este aspecto, los tres escritos se complementan, responden a esa «necesidad» y, a mi entender, hacen reflexionar al lector sobre su propio futuro y, quizás también, sobre su presente.

Bajo la lluvia, finalista del I Premio de Ciencia Ficción Pedro Carbonell Castillero, nos muestra un mundo sumido en un aguacero interminable. ¿Qué simboliza para usted esa lluvia constante y qué buscaba transmitir a través de ella?
La lluvia, perenne, omnipresente e implacable, aparece en múltiples relatos de ciencia ficción (La larga lluvia, de mi admirado Bradbury, es uno de ellos). En el caso de Bajo la lluvia, representa la furia de la naturaleza, la falta de compasión y la impotencia del ser humano ante aquello que supera sus fuerzas. Mi intención era mostrar, a través de la reacción de los diversos personajes, como aquello que, a priori es beneficioso, puede llegar a convertirse en una maldición.

En Crisálida aparece la convivencia entre hombres y máquinas en los confines del universo. ¿Qué reflexiones le interesa despertar sobre nuestra relación con la tecnología y la inteligencia artificial?
Apuntar a la facilidad con la que el ser humano califica a sus congéneres de «diferentes», inferiores o, directamente, malignos. La aparente necesidad de conformar nuestra actitud a una norma establecida, a un comportamiento esperado y «normal». Admitiendo esas premisas, es indispensable preguntarnos si estamos preparados para relacionarnos con otros tipos de inteligencia, sea esta orgánica o sintética.

Sesgos y patrones plantea un futuro en el que los legados vitales trascienden la herencia material. ¿Cómo nació esa idea y qué paralelismos encuentra con la obsesión actual por trascender a la muerte?
Este escrito surgió de mi experiencia con diversos modelos de IA (los LLMs) para la corrección ortográfica y sintáctica del propio relato en el que aparecen como personajes. Los modelos son plataformas pensadas para regurgitar textos «coherentes» a partir de la inmensa cantidad con los que han sido «entrenados». Son herramientas sofisticadas y, potencialmente, muy útiles, pero pueden también afectar psicológicamente a sus usuarios, ya que actúan de una manera lisonjera, con técnicas adictivas que alimentan los sesgos de quien los utiliza, influyendo en su comportamiento y (¿por qué no?) en el de las generaciones futuras.

Sus relatos exploran dilemas éticos, sociales y existenciales en situaciones límite. ¿Cuál considera que es la mayor amenaza del futuro que imagina: la pérdida de la humanidad o la perpetuación de sus defectos?
Es una buena pregunta, aunque difícil de responder. Tal vez la estupidez y la arrogancia del ser humano (taras bien conocidas, históricas) sean cada vez más peligrosas, pero es evidente que la perdida de humanidad sería aún más terrible, sería una vuelta definitiva a la barbarie.

Su estilo combina una prosa rica en imágenes con un ritmo sostenido que atrapa al lector. ¿Es fruto de una disciplina de escritura muy marcada o de la influencia de su faceta audiovisual y teatral?
No soy el más indicado para responder a esa pregunta; no sería imparcial y no quiero pecar de presuntuoso arrogándome una habilidad sobre la que mis lectores puede disentir. Es cierto que intento mantener al lector interesado con una trama que le obliga a hacerse preguntas. También confío en que su inteligencia y capacidad de fabular le proporcionaran las respuestas, y lo incito a buscarlas con un ritmo rápido y diálogos cortantes, técnicas utilizadas a menudo en guiones audiovisuales.

Las opiniones de los lectores destacan que sus relatos serían perfectamente adaptables al cine. ¿Ha pensado en intentar llevar alguno de ellos al formato audiovisual?
Estoy en contacto con un artista gráfico, especializado en plataformas de IA para la generación de video, con la intención de convertir alguno de los escritos en un video experimental. Es prematuro anunciar un proyecto que aún debe concretarse, pero espero poder presentar pronto una muestra de los resultados iniciales en el blog de Escritos de un futuro imperfecto.

Más allá de los escenarios futuristas, sus relatos plantean dilemas éticos y existenciales muy cercanos. ¿Diría que la ciencia ficción es, en realidad, una forma de hablar del presente?
Sí, indudablemente. La ciencia ficción es una manera de tratar temas candentes, importantes, eternos, con el aliciente de que pueden ser presentados de una manera libre, sin las ataduras (o peajes) de otros géneros de ficción más realistas.

Sus tres relatos comparten un trasfondo sobre la fragilidad y la resistencia del ser humano. Si tuviera que elegir un mensaje esencial que los atraviesa, ¿cuál sería?
La deriva de la sociedad actual, provocada por infinidad de factores, pero alentada en su propio beneficio por algunos partidos políticos, religiones y sectas: la polarización mesiánica, en la que «el otro» pasa a ser el enemigo, y la verdad única es patrimonio de unos pocos, a los que hay que seguir con lealtad ciega. Esta advertencia esté presente, de una manera u otra, en los relatos de Escritos de un futuro imperfecto.

Su obra está disponible tanto en papel como en formato digital. ¿En cuál de los dos formatos ha encontrado mejor acogida hasta ahora y a qué cree que se debe esa diferencia?
Quizá porque el lanzamiento de la obra es reciente, ambas versiones han tenido una acogida similar, y no dispongo de información de obras anteriores para poder aventurar cuál tendrá mejor acogida. Personalmente, continúo prefiriendo leer en papel.

Como lector, ¿qué autores o libros de ciencia ficción lo han marcado más y siente que han influido en los relatos de “Escritos de un futuro imperfecto”?
He comentado ya mi admiración por Ray Bradbury, y la relación (quiero pensar que lejana…) de La larga lluvia con Bajo la lluvia. Crisálida, en algunos aspectos, se acerca mucho a la ciencia ficción dura y, por lo tanto, está en deuda con todas las novelas de Issac Assimov que devoré en mi adolescencia (y que releí con interés más tarde). Sesgos y patrones, el relato más breve y que cierra la colección, tiene influencias muy variadas, entre las que se encuentran los Cuentos de la taberna del ciervo blanco, de Arthur C. Clarke, temas presentes en la obra de Philip K. Dick e incluso en algunos de la de Liu Cixin.

Este es su primer libro publicado. ¿Qué aprendizajes le ha dejado el proceso y qué podemos esperar de Alejandro A. Armesto en sus próximos proyectos literarios?
Ha sido una experiencia muy enriquecedora. Debido a que he autopublicado la obra, he aprendido mucho sobre el proceso de corrección, maquetación y publicación de un libro, lo cual ha requerido un esfuerzo considerable. Dedicaré los próximos meses a concluir una novela, algo más extensa, en la que llevo tiempo trabajando.

Para terminar, ¿dónde pueden los lectores conseguir su obra? ¿Hay algún mensaje o idea final que le gustaría compartir y que no hayamos abordado en esta entrevista?
La obra está disponible (tanto en papel como en ePUB/Kindle) en la mayoría de librerías digitales, pero también en el blog del libro: https://escritos.versiondigital.com, donde se puede descargar el primer capítulo de cada escrito gratis y enlazar con la tienda de mi editorial, bookmundo.es.