UN GRITO EN SILENCIO, LA VOZ DE SU ALMA EN CALMA
Job era un hombre sencillo, que cultivaba su huerto, se calentaba en la hoguera que alimentaba a diario y disfrutaba de los placeres más simples de la vida y sin lugar a dudas, de los que más felicidad nos proporcionan. Job había descubierto la importancia de El Cultivo de su propia comida, el beneficio que le aportaba ese esfuerzo y la importancia del cuidado diario de cada planta, además del sabor asombroso que tenía cada alimento y los aportes medicinales que le brindaba cada especie que descubría.El huerto, era como un niño, necesitaba mimos, cuidado diario, pensamiento y sentimiento. Sabía que el huerto necesitaba de su tiempo y esto sería la recompensa, el esfuezo.Job no fue siempre así, un loco bohemio que vivía en la soledad de su mundo, alejado del mundanal ruido y envuelto en la bella y dura naturaleza.Job fue un chaval de la noche, un triunfador entre las chicas y los lugares de copas, sobreviviente de las drogas, dejó atrás un mundo de alcohol y drogas para entrar en otro más fascinante, las finanzas. Pudo entrar en ese mundo de tiburones, donde si triunfas y consigues buenos negocios, llegarás muy lejos. Job llegó arriba, estuvo trabajando en Wall Street, en la cuna de todas las grandes firmas internacionales. Se relacionó con Los grandes Empresarios, con las fieras de las finanzas, conoció la fama, la riqueza y el lujo. Vivía entre mujeres perfectas, estancias lujosas, trajes caros, cenas suculentas y viajes exóticos...una vida deseada por todos! Tenía todo lo que deseaba, todo menos un motivo para SER FELIZ. Sabía que todo aquello era superficial, que se alejaba de una vida plena, pensó en que era lo que le faltaba y se dio cuenta que lo que tenía no le gustaba.Sus amigos, en realidad no lo eran, sus novias, en realidad no lo eran, sus casas eran hoteles, su dinero nunca le llegaba, siempre había un coche mejor, una chaqueta más cara, un reloj más fascinante, nunca tenía TODO…sabía que después de conseguir algo, venía conseguir algo más…no había descanso en la ambición, estaba encadenado a una competitividad que le destruía a medida que aumentaba…Fue entonces, cuando buscó el SILENCIO, un rincón alejado de todo para buscar algo, no sabía que, pero si sabía que todo lo encontrado hasta entonces no era lo que estaba buscando.Ese día, Job fue caminando por el Central Park, allí pudo observar la naturaleza, se sentó bajo un arbol cerca del arroyo y pensó en otro tiempo donde esa tierra era salvaje, los indios vivían de ella y para ella. Aquellos “supuestos salvajes” amaban a su madre tierra, sabían como vivir de ella y con ella, mientras la cuidaban, respetaban y adoraban. Aquellos indios, conocían las plantas que la madre naturaleza ofrecía, plantas medicinales que curaban sus enfermedades y la de sus hijos. También conocían los frutos que alimentaban a los suyos en los inviernos duros, generación tras generación, se habían encargado de cuidarlos, identificarlos y venerarlos, de esos frutos dependían sus nuevas generaciones. Sabían que la madre tierra les daba justo aquello que necesitaban, a cambio, solo les pedía respeto, "coge solo lo que necesitas" eso decían los ancianos.En esos pensamientos,Job tuvo un gran impulso, huir…escapar de aquella vida falsa que no le aportaba lo que él necesitaba. Siempre supo que había algo mucho más grande que las grandezas materiales.Job, se había encontrado consigo mismo, supo identificar su instinto, escuchó la VOZ DE SU ALMA EN CALMA y descubrió que justo lo que no cuesta dinero, justo esa vida humilde en las montañas, ese calor del fuego en invierno, ese plato cocinado a fuego lento con legumbres recien cogidas del huerto, ese camino entre ríos y montañas, ese día a día viendo nacer y morir la vida en la naturaleza…eso era lo que tanto deseaba y no había sido capaz de verlo.Por eso Abandonó todo lo superficial y se fue a vivir entre todo lo natural.AL FIN comprendió que era LA FELICIDAD, vivió el resto de sus días en plenitud, encontró la armonía entre muerte y vida, conocimiento y respeto, dichos y hechos.Su alma en calma, le aportó la PAZ NECESARIA para vivir esta maravillosa VIDA y poder sentirla al mismo tiempo que observarla.