¡Hola, amig@s!
Espero poder transmitiros al menos parte de lo mucho que he disfrutado la lectura de esta novela. Bueno, debería decir lectura y relectura. La leí por primera vez en el verano de 2011, en cuanto se publicó, y hace unos días la leí de nuevo para hacer la reseña. Una gozada volver a encontrarme con Fiz, Suso y los demás. Os cuento...
Todo comienza en Barcelona. El propio Xavier Huguet, que había sido periodista de cierto prestigio, nos cuenta que ha caído en el pozo del alcoholismo. Su amigo Gonzalo ya había intentado ayudarlo proporcionándole trabajo en el periódico del que era director pero Xavier había vuelto a caer. De nuevo Gonzalo, todo un amigo, lo rescata, le da alojamiento en su casa, lo apoya en su recuperación y finalmente le da un ultimátum. Será su última oportunidad. Aprovechando que es Año Santo y la visita del Papa, hará el Camino de Santiago desde Roncesvalles- 769 kms. del ala- en 30 días, durante los cuales deberá ir enviando pequeñas crónicas con sus vivencias y anécdotas. Partirá el 25 de junio para llegar a Compostela el día del Apóstol. Y comienza así el Camino sin saber, como él mismo dice, que "ya estaban ocurriendo cosas en Santiago".
Y claro que en Santiago estaban pasando cosas. Con Fiz Couñago por su rúas, liándola con sus "acciones contestatarias, alevosas y nocturnas", nadie duerme tranquilo, al menos no los munipas. Fiz es un profesor universitario de baja permanente por ciertos desequilibrios- esquizofrenia sería el término más apropiado- que acabaron llevándole a dar una paliza a un compañero, el catedrático de Historia del arte Mauro Andrade. Pero a lo que íbamos, ¿cuáles son esos actos vandálicos de Fiz? Pues ni más ni menos que llenar la catedral y sus alrededores con papeles adhesivos en los que se pueden leer frases contra el arzobispo, contra la próxima visita del Papa,...
Y en Santiago está también Suso Corbalán, comisario de policía, separado de Marina y con una hija adolescente, Lucía. Suso es un hombre tranquilo con un trabajo sin demasiadas sorpresitas- en la ciudad no se producen grandes delitos. Pero un día, "tras su reunión diaria con los azúcares (...) Edulcorado y satisfecho" se dirige a su despacho para encontrarse con la visita del deán de la catedral, Gregorio Andrade, en persona acompañado de una guapa francesita, Josephine Lampierre. Mauro Andrade- el compañero pugilístico de Fiz, recordáis- es hermano gemelo del deán y ha desaparecido en Roma, a donde ha asistido a un congreso. Tanto el deán como la becaria restauradora están realmente muy preocupados."Pues caralladas supremas, Suso, tonterías del tipo, 'El Arzo-avispero nos roba el dinero', 'Queremos un botafumeiro relleno de hachís', y por supuesto la frase de moda 'Eu non te espero'."
Alejandro Pedregosa ( Granada, 1974)
Mientras esto ocurre y el reivindicativo Fiz es detenido por un altercado, Xavier Huguet ha logrado concluir su primer tramo del Camino. Aunque baldado, lo ha conseguido y ni él mismo se lo cree. Llega a Zubiri, en Navarra, y allí se encontrará con, digamos, una sorpresa...Es la cabeza de Mauro Andrade. Comienza la investigación, con el pobre Fiz como primer sospechoso. Una investigación que se complicará ... y mucho."Una cabeza humana, como una seta silvestre, parecía brotar de la tierra y miraba con ojos estupefactos y muertos el discurrir de las aguas del puente."
Y tenemos ya formado el triángulo de personajes principales de la historia: Fiz Couñago, Suso Corbalán y Xavier Huguet.
Fiz se verá perseguido pero siempre contará con el apoyo de Martiño, el cincuentón que le limpia la casa y lo cuida como a un hijo, y de su psiquiatra, Fátima. Diderot, el viejo y enfermo boxer atigrado, testigo cómplice de las paseos nocturnos de su amo, también le acompañará. Y por supuesto, no le abandonará la voz profunda del fallecido escritor Álvaro Cunqueiro, que resuena en su cabeza contándole viejas historias.
Rúa do Vilar, Santiago de Compostela
Suso contará con su equipo, formado por la inspectora Cárol- casada, con hijos, a la que Suso admira y respeta mucho y que es una "fervorosa activista de la retranca gallega"- y Fito, recién llegado, algo botarate y con problemas de halitosis.Xavier, por su parte, formará cuadrilla en el Camino: las deportistas Ana y Edurne, Masahichi, el japonesito de risa contagiosa, Manu y sus fanfarronadas,...
Con todos ellos, en mayor medida con Fiz, Suso y su gente, iremos desentrañando los misterios de esta trama. La historia policíaca es muy entretenida y atrapa desde el principio pero sin duda los mayores logros de Alejandro Pedregosa- aparte de trasladar al lector a mi querida ciudad- son la creación de unos personajes únicos, llenos de humanidad y ternura y el humor socarrón e irónico que llena las páginas de este novela. Lo peor, acabar el libro y tener que decir adiós. Cuesta.
¡Gracias por vuestros comentarios! Nos leemos...
Marcapáginas 181