Duerme corazón. Vuélvete a la noche
al telar del tiempo y desteje el aire.
Cada sonido que llamábamos lluvia
que llamábamos beso. Desteje cada
golpe de la sangre. Cada latido que
llamábamos amor. Que no escuche nada.
Que no me escuche. Aunque revienten
hormigueros en mi pecho. Vuélvete a la sombra
al telar del nombre y desteje el sueño.Mauricio Escribano
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