El ser humano es una casa de huéspedes.
Cada mañana un nuevo recién llegado.
Una alegría, una tristeza, una maldad.
Cierta conciencia momentánea llega
Como un visitante inesperado.
¡Dales la bienvenida y recíbelos a todos!
Incluso si fueran una muchedumbre de lamentos,
Que vacían tu casa con violencia.
Aun así, trata a cada huésped con honor.
Puede estar creándote el espacio
Para un nuevo deleite
Al pensamiento oscuro, a la vergüenza, a la malicia.
Recíbelos en la puerta riendo
E invítalos a entrar.
Sé agradecido con quien quiera que venga
Porque cada uno ha sido enviado
Como un guía del más allá.