Un poquito de magia.

Seguro que cuando has estado en una exposición de cuadros,fotografías o ilustraciones al mirar fijamente una de esas obras más de una vez pensaste :-”¡Ojalá pudiese estar ahí dentro!”.Con los sueños que son gratis y otro tanto de imaginación seguro lo conseguirías,pero…¿y si te digo que realmente puede ser posible ?.
El protagonista de mi post de hoy para los/as amantes de la pintura y fotografía a partes iguales,es el holandés Teun Hocks al que ya se le considera como uno de los pioneros del surrealismo fotográfico.He aquí a un “Dalí” de la cámara.
Este pintor y fotógrafo se atreve a mezclar ambas artes y a falta de musa (habrá que preguntarle donde tiene a su Gala…) se atreve a ser el protagonista de todas sus obras.
¿Como lo hace?.Pues primero realiza unos bocetos donde dibuja todo aquello que surge de su imaginación,da igual el sentido o no que se le pueda encontrar. Déspues,de todos esos bocetos surgirá esa escena que pintará y reproducirá en grande creando así mismo un escenario.Ese escenario lo utilizará de fondo para fotografiarse a si mismo en blanco y negro gracias a su cámara Polaroid. Una vez conseguido el retrato idóneo lo pinta al óleo y realiza montajes increíbles.
Se trata de escenas repletas de magia y con ese matiz de dulzura que parecieran sacadas de un libro de cuentos.Sin duda,en cada una de sus creaciones hay un trabajo digno a destacar con mensajes que solo alguien que aprecie su sensibilidad puede interpretar.
¡Entra en su mundo!:
Teun Hocks

Una de las obras de Teun Hocks.Esto no es lo que parece…