El mensaje de una multitud de personas se enviará a la nave espacial “New Horizons”.
Concepción artística de la nave espacial New Horizons. Cualquier persona en la Tierra que quiera participar puede ayudar a determinar el mensaje que será transportado por la nave espacial New Horizons.
Fotografía por JHUAPL / Southwest Research Institute
Si tuvieras la oportunidad de enviar un mensaje a los extraterrestres del espacio exterior, ¿Qué les dirías? ¿Qué les dirías acerca de la vida en la Tierra? ¿Cómo les explicarías como somos?
Estas no son preguntas hipotéticas.
Este verano (en el hemisferio norte, invierno en el sur), usted tendrá la oportunidad de enviar un mensaje a otros mundos.
Jon Lomberg y Albert Yu-Min Lin, los líderes de una nueva iniciativa llamada “New Horizons Message Iniciative”, anunciaron en el Festival de “Aquí está el Futuro” en Washington, DC, que la NASA ha acordado su nuevo proyecto. Éste tiene como objetivo realizar un selfie (autofoto) de la Tierra que será transmitido como un mensaje digital a la nave espacial New Horizons que se encuentra en el espacio desde 2006.
El contenido del mensaje será determinado por todo aquel que quiera participar en el proyecto. El mensaje en sí se transmitirá en algún momento, después de que New Horizons sobrevuele Plutón en el 2015.
Si todo va según lo previsto, New Horizons se convertirá en la quinta nave espacial hecha por el hombre en viajar más allá del sistema solar, después de las Pioneers 10 y 11, y de las Voyagers 1 y 2. Pero no es la única de las cinco en lanzar un mensaje para los viajeros extraterrestres. Las naves espaciales Pioneers llevaban placas en sus lados, y las Voyagers llevaban cada una un disco de oro (e instrucciones para reproducirlo).
Alan Stern, el investigador principal a cargo de la New Horizons, explicó que cuando se estaba planeando el viaje de New Horizons, cuyo lanzamiento fue en el 2006, muchas otras misiones habían sido anuladas debido a que los presupuestos eran muy ajustados.
Dijo: “Decidí que el mensaje era la guinda, y no el pastel, ya que no teníamos el ancho de banda para ello. Ahora estoy a favor de esta idea. No cuesta mucho porque no se necesita hardware extra, solamente enlazar ceros y unos”.
El mayor selfie del siglo 21
Lomberg, que trabajó en estrecha colaboración con Carl Sagan en los discos de oro de las Voyagers en 1977, tuvo una revelación el año pasado sobre el envío del mensaje en forma digital. Un artista, que estaba creando un logotipo para la empresa “Made In Space”, había propuesto el uso de impresoras 3-D en el espacio para construir las herramientas que los astronautas necesitarán. Lomberg dijo: “Si necesitaban una llave inglesa, sólo tenías que enviar el archivo. Se me ocurrió que si se puede hacer una llave en el espacio, ¿por qué no un mensaje en el espacio?”
Lomberg se acercó a Stern, quien le aconsejó que la NASA necesitaría evidencia de apoyo público. En septiembre del 2013, Lomberg lanzó un sitio web con una petición para la NASA. En febrero del 2014, más de 10.000 personas de 140 países lo habían firmado. Dijo: “Lo importante es que la gente no sólo sea espectadores, sino que participen”.
Este mensaje será muy diferente del mensaje diseñado por Lomberg y Carl Sagan hace casi 40 años. El disco de Oro de las Voyagers fue creado por una elite de personas mayores en tan sólo 6 semanas. El mensaje de la New Horizons será elaborado por todas las personas que quieran participar. Lomberg dijo: “Fue muy presuntuoso por parte de Carl Sagan y del resto de nosotros el hablar en nombre de la Tierra. Pero en ese momento, o se hacía de esa manera o no se hacía en absoluto”.
La versión del siglo 21 será un autorretrato global, construido por muchas manos dispuestas. Lomberg lo llama un selfie. Cualquier persona será capaz de cargar un contenido potencial (imágenes, sonidos, software…). Entonces todo el mundo será capaz de votar sobre lo que se debe incluir. Lomberg dijo: “Nuestro equipo va a proporcionar la estructura general del mensaje, pero vamos a tratar de mantenernos abiertos a las propuestas de la gente”.
Lentas velocidades de descarga
A Lomberg se le ocurrió la idea, pero Lin, un explorador de National Geographic y un experto en crowd-sourcing, es el que va a tener que encontrar una forma de recortar los diferentes mensajes de la gente para que quepan en la memoria (100MB) disponible del ordenador de New Horizons.
Por suerte, Lin tiene experiencia solicitando ayuda y pensamientos virtuales de mucha gente. Ha aprovechado lo que él llama la Red de computación humana – Usuarios de Internet.
Lin dijo: “Tanto como sea posible, queremos que este proyecto sea democrático. Cualquier persona con una conexión a Internet puede participar, pero el equipo del proyecto también se dirigirá a personas que no tienen acceso a internet, en un intento de conseguir una verdadera muestra de lo que representa la vida en la Tierra”.
Aunque el proyecto se lanzará oficialmente el 25 de agosto, puede que no se envie el archivo final hasta dentro de un par de años. El equipo de New Horizons no tendrá ningún espacio libre en su memoria hasta que los datos de Plutón se transmitan a la Tierra, lo que podría tardar más de un año. Lomberg dijo: “La nave está tan lejos que los tiempos de descarga son como los de Internet de conexión dial-up.”
Y puede que Plutón no sea el objetivo final de la misión. Stern espera que la nave espacial tenga una oportunidad de sobrevolar un objeto del Cinturón de Kuiper. Si eso ocurre, la carga del mensaje se retrasará. Dijo: “Quiero hacer este proyecto del mensaje de una forma que no ponga en riesgo a la misión científica”.
Muy pocas probabilidades de Contacto Extraterrestre
Los retrasos no preocupan a Lomberg. “Mientras la nave espacial esté bien y la radio siga funcionando, no hay prisa alguna para enviar el mensaje”.
Según Stern, la nave espacial podría vivir más que la Tierra. “La nave estará en medio de la nada. No le puede pasar nada”. Sin embargo, la radiación cósmica puede acabar dañado la memoria electrónica de la nave espacial. El mensaje de New Horizons no va a durar tanto como las misivas de metal de las Pioneers y de las Voyagers.
Pero las probabilidades de que los mensajes lleguen a sus destinatarios extraterrestres son casi iguales para las cinco naves espaciales: o sea, extremadamente bajas. Stern está calculando los obstáculos que hay que atravesar para un encuentro con los extraterrestres.
Primero: ¿Existen los extraterrestres?
Segundo: Y si existen, ¿son capaces de hacer viajes espaciales?
Tercero: Si son capaces, ¿encontrarán estas naves espaciales que llevan los mensajes?
Cuarto: Si las encuentran, ¿las recogerán?, a lo mejor no les interesa mucho.
Quinto: Si las cogen, ¿las desmontarán?
Y Sexto: ¿Sabrán cómo acceder al ordenador?
Pero a Stern no le importa mucho si la respuesta a todas estas preguntas es no. “En mi opinión, esto es realmente un mensaje para nosotros mismos. Nos estamos demostrando que es posible hacer esto, sin importar lo improbable que sea encontrar estas naves espaciales”.
Lomberg dice que más que un mensaje “de la Tierra” es un mensaje “a la Tierra”, ya que conjuntar un mensaje mundial comienza a decir mucho para los mismos mensajeros. Este tipo de actos que acompañan a las misiones científicas creo que son la muestra de que la ciencia es más que datos duros y un canal de conocimientos, que incluso puede unirnos para hablar de nuestro planeta y de lo que nos hace humanos.
Stern dijo: “Este es un momento para ser reflexivos, y tener un poco diversión también”.
Fuente: National Geographic