Revista Deportes

¿Un té de pasionaria?

Publicado el 15 marzo 2012 por D10
El estado catatónico de estos días no me abandona pero he visto un poco el partido de Arsenal y Boca y quería destacar algunas cosas:
Perfeccionismo constructivo
La actitud de Clemente Rodríguez y del resto del equipo frente a la adversidad del gol en contra es ejemplar. Clemente hace el gol en contra y en vez de agarrarse la cabeza y de patalear para que todo el mundo viera su descontento, se dio vuelta, no miró a nadie, pasó su mano por la cara, y encaró la mitad de la cancha para continuar el partido. Además, los compañeros tampoco lo miraron ni corrieron a darle una palmadita en la espalda.
La primera actitud del equipo ante la adversidad condiciona el resto del partido. Si Clemente hubiera hecho la gran quien les habla y hubiera dicho "ya está, el mundo es una porquería, no cambiamos más, ninguna cosa tiene sentido, que caiga por fin el meteorito y nos extinga", no habría tenido siquiera la posibilidad de volver a equivocarse y habría sido la verdadera derrota del jugador. Lo más importante ante la adversidad es darse la posibilidad de equivocarse.
Por otra parte, la actitud de los compañeros es fundamental. Ni insultarlo ni consolarlo, la mejor muestra de apoyo hacia el compañero es seguir dándole la pelota. La reacción de cada uno será diferente, por eso es importante que los compañeros no influyeran en la reacción del jugador, sin reproches ni consuelos, sin desafío ni complacencia. Ahí también se le nota a Boca la experiencia de sus jugadores que ya llevan muchos reproches y consuelos en la espalda. Claro, otros valoran la experiencia del mismo modo en que valoran el fútbol. Si tiene más de treinta, no sirve más. La actitud policíaca de andar pidiendo el DNI.
Perfeccionismo destructivo
Silva piensa más en la jugada que acaba de pasar que en la jugada que está por venir, en el marcador que le dio un empujón que en el que lo va a empujar después, y se pierde en quejas y rencores. Los comentaristas de fútbol valoran mucho esas cosas, a Luís Suárez le elogiaban actitudes como la de Silva.
Algunos tienden a valorar a los jugadores según el estilo del equipo en el que juegan cuando en realidad debe valorarse al equipo según los jugadores que lo conforman. Entonces Silva juega en un equipo en el que muchas veces tira pelotazos y exige que los de arriba devolvieran la vida a las jugadas muertas (lo que intentaba hacer el pobre Viatri en el campeonato pasado), y se valora al jugador por el esfuerzo y por la lucha con la que afronta cada jugada. En realidad, hay que ver qué jugador es Silva y qué debe esperarse de él antes de integrarlo en el equipo y, obviamente, antes de considerar su valía. Algún día van a decir que Squeo era un pésimo delantero.
Los cambios
Rivero había empezado a jugar al lado del cinco, a tocar de primera, le daba fluidez a la tenencia en la mitad de la cancha, Falcioni decide reemplazarlo por Ledesma que termina convirtiendo el gol de la victoria bostera. El veredicto es: Falcioni acertó en el cambio. Y el argumento es el gol de Ledesma. Entonces, el día que Ledesma no hiciera un gol dirían que Falcioni erró en el cambio. ¿Cómo debe valorarse un cambio? ¿Un cambio se justifica por el jugador que sale o por el jugador que entra? ¿Cuándo hay que hacer el cambio? ¿El cambio se le ocurre al DT o lo pide el equipo y el partido? ¿El DT tiene el cambio preestablecido o lo lee durante el partido? Algunos leen siempre lo mismo, pero eso es otra cosa. Para hablar de estas cosas siendo un espectador habría que al menos poner en consideración mayores elementos que un gol. A los técnicos nunca le preguntan por los cambios, y las conferencias de prensa parecen un evento organizado por representantes de futbolistas.
Arsenal:
Arsenal juega siempre de esta manera, hace un gol y después espera para salir de contra, a veces le sale y a veces no. Tiene buenos jugadores, deberían confiar más en tener la pelota, abandonar la falta de compromiso con el equipo, y tener más paciencia. El de anoche era un partido para rematarlo, Boca no estaba como contra el Fluminense, Riquelme erraba todos los pases, Clemente estaba complicado, la defensa muy disminuída por la ausencia de Caruzo, Silva peleando contra el mundo, y daba la impresión de que Arsenal podía imponerse en el juego, que podía adelantarse en la cancha y obligar a Boca a correr y a cometer faltas, pero no pudo. Además, no le cobraron un penal.
Recuerdo
Es un muy buen delantero que le dio más a los entrenadores de lo que algunos entrenadores le dieron a él.


Hoy juega Bielsa contra Ferguson, qué partido.

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