El proyecto ha sido posible gracias a la colaboración de estos investigadores con otros de las universidades de Yale y Harvard. El resultado de su iniciativa es un dispositivo, fabricado mediante impresoras en 3D, que supone una técnica nueva, sencilla, barata y rápida para el diagnóstico de la anemia, una enfermedad que pasa en muchas ocasiones desapercibida ya que los síntomas que produce son muy comunes y habituales.
Mediante el uso de unas pocas gotas de sangre, los investigadores son capaces de detectar las células falciformes, donde los glóbulos rojos presentan forma de hoz o semiluna -cuando normalmente son redondeados-. El sistema creado mediante la impresión 3D puede ser utilizado tanto en investigación básica y aplicada como en diagnóstico, apuntan los científicos.
El truco que emplea el dispositivo impreso es la "levitación magnética". Las células anormales, causantes de la anemia, son más densas que el resto de tipos celulares. Por este motivo tienden a "flotar" sobre el resto, propiedad aprovechada por los investigadores de la Universidad de Connecticut en el desarrollo de este método de diagnóstico, posible gracias a la impresión 3D.
Según declaró Stephanie Knowlton, primera firmante del artículo en Nature Scientific Reports, "con este dispositivo obtenemos información más específica sobre nuestras células que con otros tests". Además lo hace en un corto período de tiempo, pues los análisis tardan menos de quince minutos.
El dispositivo, que debe acoplarse a un smartphone para su funcionamiento, es otro ejemplo más del potencial que tiene el diagnóstico móvil en la prevención y monitorización de enfermedades. En este caso, además, aborda un trastorno que ha sido considerado por la OMS como un "problema de salud pública", especialmente en el continente africano, donde ya afecta al 25% de la población. Y lo hace gracias a la impresión 3D, una tecnología con multitud de aplicaciones en el campo de la medicina.
Imágenes | Janice Haney Carr, UConn