Un tiempo para cada cosa

UN TIEMPO PARA CADA COSA. 

Cada vida, miles de experiencias para aprender. 
Miles de oportunidades para crecer, medrar y aprender…
Cada ser, tiene un tiempo para aprender lo necesario para desarrollar su aprendizaje. 
Para ello hay que saber dejar atrás las etapas, nacer de nuevo en cada una, como el Ave Fenix, renacer de sus cenizas. 
Como las edades de cada ser humano, cada una tiene un fin, un destino, cada edad es aprendizaje, una parte necesaria para desarrollar nuevas habilidades, para adquirir conocimientos.
En definitiva, un tiempo para cada cosa. El ser humano tiende a aferrarse a algo y no soltarlo. Cuando en realidad hay que soltar para aprender algo nuevo, salir del estado de confort donde acostumbramos a refugiarnos. 
Salir y aventurarse a aprender las nuevas etapas, salir a descubrir que enseñanzas ofrece la VIDA en cada etapa.
La filosofía es necesaria, sin reflexión no hay evolución.
Necesitamos pensar y reflexionar sobre lo que vemos y sobre lo que sucede, sin enrocarnos en algo, simplemente soltarlo. 
Saber encontrar el tiempo necesario para cada cosa, dejando atrás lo que nos sujeta y encadena a la monotonía.
Se puede llevar una vida ordenada con disciplina y al mismo tiempo dejarse llevar por la aventura que supone vivir. 
Importante la meditación para descubrir la espiritualidad que existe dentro de cada SER, por eso siempre debemos reflexionar sobre todo lo que nos ocurre y nunca olvidar que la vida es escuela. 
La sabiduría se adquiere a través de la experiencia, naturaleza y la espiritualidad. 
El conocimiento a través del estudio. 
Una combinación perfecta sería poder adquirir el conjunto de todo este aprendizaje. Para ello hay que arriesgarse y salir, descubrir lo que la VIDA quiere contarte y simplemente fluir con el UNIVERSO.