Revista Cine
DOWNTON ABBEY (Serie de TV)
Nos encontramos ante una de esas joyas que de vez en cuando nos ofrece la siempre interesante televisión británica. Por nombrar algunas de estas joyas británicas podemos recordar la interesantísima serie de ciencia-ficción “Doctor Who”; la reinvención del investigador Sherlock Holmes adaptándolo a la actualidad en “Sherlock”; la miniserie de 3 episodios que nos alertaba sobre los peligros de la tecnología “Black Mirror” o la comedia de sketches “Little Britain”. Esto sólo por nombrar algunas de las joyas más recientes de la televisión británica aunque, sin duda, hay muchas más que me dejo en el tintero por falta de espacio y tiempo.
Lo primero que cabe destacar de esta serie es la cuidada ambientación de la Inglaterra de principios del siglo XX. Dicha ambientación nos traslada desde el primer minuto a la época representada con un lujo de detalles verdaderamente asombroso, consiguiendo que nos introduzcamos en la trama desde el primer momento. Aquí cabe mencionar que el coste de la serie es de aproximadamente un millón de libras por capítulo. Aunque parezca una cantidad elevada, que lo es (no obstante es la serie británica más cara hasta la fecha), cuando vemos la ambientación y la comparamos con series españolas de coste levemente inferior (Águila Roja, más 900.000 euros por episodio; Cuéntame, más de 800.000 euros por episodio) vemos que el dinero parece estar mucho mejor aprovechado en ésta que nos ocupa.
También hallamos unos guiones milimétricamente cuidados (no obstante el creador de la serie y uno de los principales guionistas es Julian Fellowes, quién escribió el guión de la aclamada “Gosford Park” y, como curiosidad, interpretaba al Ministro de Defensa en la película del agente 007, “El mañana nunca muere”). De este modo las historias se construyen poco a poco, aportando todos los detalles precisos a su debido tiempo y sin incluir nada innecesario o irrelevante, consiguiendo que la historia no resulte tediosa o aburrida en ningún momento, cosa bastante meritoria habida cuenta de los tiempos que corren, donde importa más realizar gran cantidad de capítulos de gran duración para poder introducir mayor cantidad de publicidad y conseguir mayores ingresos que entregar un producto cuidado y bien acabado con la duración estrictamente necesaria. A esto hay que añadir unas interpretaciones de primer nivel que, unidas a una construcción de personajes espectacular (casi podríamos decir que digna de estudio en las escuelas de guionistas), logran que empaticemos con todos los personajes y comprendamos sus motivaciones y anhelos.
Cabe destacar entre todos a la siempre genial Maggie Smith (la saga "Harry Potter", "Gosford Park") quien borda el papel de la mordaz Lady Violet, Condesa Viuda de Grantham (papel por el cual ha recibido numerosas nominaciones y premios). Sin embargo, tampoco podemos dejar de mencionar a Hugh Bonneville como el juicioso Conde de Grantham; Elizabeth McGovern como su mujer, la Condesa de Grantham; Michelle Dockery como la hija primogénita de la familia Crawley, Lady Mary, alrededor de la cual giran buena parte de las tramas; o Dan Stevens como el Primo Matthew, posible heredero del patrimonio de los Crawley. Por supuesto, tampoco podemos obviar a los actores que interpretan al servicio de la gran mansión de Downton Abbey, pues alrededor de los mismos giran también muchas de las tramas, tanto principales como secundarias, de la serie. Jim Carter como el inflexible pero justo mayordomo Charles Carson; Phyllis Logan como la sensata ama de llaves, la sra. Hughes; Brendan Coyle como John Bates, el nuevo ayuda de cámara del Conde Grantham (en un papel escrito por Julian Fellowes expresamente para él); Rob James-Collier como el Primer Lacayo Thomas, quién ansía el puesto de ayuda de cámara de Lord Grantham; o Joanne Froggatt como Anna Smith, la Primera Doncella.
Como el lector habrá observado todos ellos son actores y actrices que, en su mayoría, son muy poco conocidos por el gran público. Sin embargo, logran dotar a sus personajes de una profundidad y unos matices realmente asombrosos. La serie también cuenta con estrellas invitadas de la talla de Samantha Bond (en un papel que acaba tornándose recurrente y que le viene como anillo al dedo a la actriz) o Charlie Cox, por poner un par de ejemplos bastante populares.
Podemos concluir diciendo que Downton Abbey, una de las grandes sorpresas del año y una de las mejores series de los últimos tiempos, está construida alrededor de cuatro grandes pilares: unas interpretaciones muy cuidadas y creíbles por parte de todos los actores y actrices (tanto los principales como los secundarios y las estrellas invitadas), una construcción de personajes admirable (tanto sobre el papel como actoralmente), unas tramas y unos guiones concisos, realistas y verdaderamente adictivos y una ambientación de la época realmente espectacular, con un amor por el detalle ciertamente destacable. En definitiva estamos ante una serie altamente recomendable que todo aquel que tenga ocasión debería ver. ¡Imprescindible!