Revista Cultura y Ocio
Resulta que han puesto gratis, los lunes de 12 a 16 h, visitas al Museo Thyssen. Para aprovecharlo, fui ayer. Era mi primera visita a este museo y bueno, me dio la sensación de que, para hacer una visita gratuita está bien, porque hay cuadros chulos y aprendes, pero que cuadros famosos y reconocibles, hay pocos. Incluso hay pintores de los que no había oído hablar (tampoco yo soy experta) pero al menos de oídas pues conozco bastantes y luego muchos cuadros eran atribuidos a pintores, que ni siquiera se sabía si eran de ellos. Esas cosas me fastidian un poco. Que en los museos expongan réplicas por ejemplo, sin decirte claramente que lo son.
El caso es que bueno, fue una mañana agradable. Es cierto que también mucha gente aprovecha que sea gratuito, gente que nunca ha pisado un museo, y que se cruza por delante cuando estás observando uno o te empujan y no te dicen nada, por no hablar de que el barullo y la gente está por todos lados. Pero aún así me dio tiempo a prestar especial atención a algunas de las piezas. La primera que me llamó la atención fue un retrato de un joven galán muy elegante e inusualmente guapo para lo que predominaba en la sala (entre los cuadros, quiero decir). Le observé despacio y con interés, pues su rostro, sus ojos y esa elegancia me hizo preguntarme quién era. Me vi creándole una personalidad, un escenario, una vida inventada. A veces me ocurre eso con las personas con las que me cruzo por la calle o en el metro y no conozco. Me resultan interesantes físicamente por algo que lleven o por como actúan o por un halo que les rodea que no sé muy bien a qué se debe y entonces les creo una vida ficticia que no tengo forma de corroborar cosa que me exaspera a veces. En cambio nunca me había ocurrido intensamente con alguien que apareciera en un cuadro. Vale, ahí tenemos a la Mona Lisa que a todos nos intriga, pero ¿a quién le ha intrigado David Lyon?. ¿Quién es este personaje? Bromeé con la posibilidad de escribir una novela en torno a ese cuadro, pero a lo mejor no es tan mala idea. (Luego me encontré, en una sala, con la chica perfecta para la historia...) Esto es lo que dicen del cuadro, parece ser que no iba muy desencaminada, eso sí, creo que no leeré mucho más del personaje, prefiero quedarme en la idealización de cómo me gustaría que fuera. A lo mejor, que parezca interesante, tiene más mérito por el pintor que por él mismo:
Junto a la estilizada figura del retratado, llama poderosamente la atención su rostro, en el que destaca, además del gesto, una mirada absolutamente cautivadora y muy real, que unida a su media melena que ondea suavemente al viento, consiguen que este joven terrateniente nos resulte muy agradable. Es difícil pasear por la sala dónde el lienzo se exhibe al público y no fijar la vista en él. El artista nos presenta a David Lyon en una pose muy natural que desprende elegancia y distinción y que unida a la capacidad del artista para captar la personalidad de sus clientes, idealizándolos sin llegar, no obstante, al halago, incrementa esa orla de misterio que envuelve al personaje. En lo que respecta al fondo del retrato, es característico de Lawrence colocar a sus figuras en un entorno digno y algo idílico. En este caso el paisaje está imbuido de contenido simbólico: así la campiña aparece repleta de árboles en planos posteriores, en alusión a Lyon como acaudalado hacendado, al tiempo que deja entrever que ese paisaje le pertenecía.
También me llamaron la atención otros cuadros que fui anotando. No nos dio tiempo a verlos todos, todo museo necesita de varias visitas, primero porque hay muchísimas piezas y segundo porque andar por un museo te cansa más que escalar una montaña y si observas con detenimiento los cuadros intentando apreciar lo que quieren mostrarte, el agotamiento ya es infinito. Por eso los anoté, para poder buscarlos luego en Internet. Éstos son algunos de ellos:
Las voces, de Gustave Moreau La bella, de Palma el viejo La calle de Saint-Honoré de Pissarro Nueva York con luna de O´Keeffe People´s flowers de Richard Estes bailarinas basculando, de Degás Expansión de luz de Severini
Tenéis toda la información sobre los cuadros en:
Web del Museo Thyssen