Orgullo vacacional de la gente adinerada, paraíso termal para turistas bañistas, ciudad balnearia majestuosamente decadente… Karlovy Vary es todo esto, pero no solamente. A finales de junio, todo se transforma, y esta ciudad de bohemia se convierte en un bullicioso festival dedicado al cine.
Cola tras cola, las salas se llenan, dejando entrever que es un festival que recibe mucha más gente de la que puede albergar. Puede que por ese motivo no lo publiciten demasiado. Karlovy Vary International Film Festival (KVIFF), se siente cómodo estando detrás de Cannes, Berlín, Venecia y San Sebastián, porque su objetivo no es ser grande, su reto es ser un trampolín para los cineastas. KVIFF quiere ser el programador arriesgado que pretende descubrir talento, quizás por esta razón el 30%de las películas proyectadas son óperas primas. Sin embargo, a parte de la atrevida sección oficial, el festival está repleto de otras propuestas interesantes.
En esta 47 edición del Festival, se hicieron unas secciones tributo a a Jean-Pierre Melville, a Michelangelo Antonioni, (ambos disponibles en filmin), secciones dedicadas a cine que ya ha pasado por otros festivales (hay 26 títulos exhibidos este año en Cannes, entre ellos lo nuevo de Haneke o Carax), mucho cine de Europa Central y del Este, y como no puede ser de otra manera, se proyectó una selección de lo mejor del cine checo.
Entre las obras más recientes, la animación destaca. “Alois Nebel” de Tomaš Lunák, y el cortometraje premiado en Annecy de Michaela Pavlátová, “Tram”. Pero no sólo de animación viven los checos, “Four Suns” de Bohdan Sláma (seleccionado en Sundance) y “A night too young” debut de Olmo Omerzu (seleccionado en Berlín) también fueron aplaudidos. En el apartado documental, aparece un nombre con mayúsculas: Helena Třeštíková. Sus documentales de seguimiento de la vida de personajes durante décadas configuran retratos imprescindibles. No sólo para entender los personajes y sus vidas, siempre interesantes, sino para reflexionar sobre la vida, forjando una especie de historia inductiva del pueblo checo, donde a partir de premisas particulares el espectador puede llegar a conclusiones generales.
Especial mención merece el entusiasmo con que se recibió la restauración digital de“Hoří, má panenko (The Firemen’s Ball)” una obra maestra de Miloš Forman, muy querida por los checos.
Hay dos secciones del festival, que recuerdan mucho a festivales muy nuestros. Una es la Půlnoční filmy (Películas de medianoche) en las que, a partir de las 12, los cines se llenan de género y la gente disfruta a lo Sitges; y la otra sección, es la 2012: Hudební Odysea (2012: Odisea musical) en la que los documentales musicales se proyectan ante una platea que sigue el ritmo a lo In-Edit Beefeater.
La presencia española en el festival, no fue muy mayoritaria. Especialmente relevante fue “Una historia para los Modlins” de Sergio Oksman, que se llevó el premio a mejor cortometraje documental. También cabe destacar que “Arrugas” se proyectó en la sección 10 directores europeos a tener en cuenta (seleccionados por la revista Variety). Pero si hay un protagonista en Karlovy Vary, ése es Luis Miñarro y su productora Eddie Saeta. Miñarro ganó con una producción suya el Globo de Cristalen 2010 por “La Mosquitera” de Agustí Vila (disponible en Filmin).
Este año, la productora catalana presentaba dos propuestas: “La Lapidación de Saint Ettiene” de Pere Vilà, que competía en la Sección Oficial a concurso, y el cortometraje documental “101: Manoel de Oliveira visto por Luis Miñarro”. El productor y realizador catalán dio una charla posterior a la proyección del documental, que filmó durante el rodaje de “Singularidades de una chica rubia”, que también estuvo en la Sección Oficial de Karlovy Vary (disponible en filmin).
Por último, una recomendación humorística. Antes de cada película en Karlovy Vary, se proyecta un tráiler promocional con los ganadores de cada año del Globo de Cristal por la Excepcional Contribución Artística al Cine Mundial. Unos spots llenos de humor checo, en el que ni ellos mismos se toman seriamente, y se ríen del festival y del premio. En ellos aparecen John Malkovich, Jude Law, Jiři Menzel, Danny De Vito, Miloš Forman…
Pasen y rían!
Ahora, por eso, nos tocará esperar un año más para la siguiente edición de Karlovy Vary. Pero la esperaremos con emoción, sabiendo que con ella vamos a ver los nuevos tráilers de las ganadoras de este año: Helen Mirren y Susan Sarandon.
Una última recomendación. Si alguien anda por Praga estos días, los cines Aero y Světozor han preparado una selección de las películas proyectadas en el Festival (sólo del 7 al 15 de julio). (¿Quizás sea una propuesta interesante a seguir para los festivales de San Sebastián o Sitges?).