Una noche con los vinos de Alejandro Fernández 1/04/2013

Hacía muchas lunas que no volvía de una cata con la sensación con la que  llegué a casa esa noche, tras disfrutar de una cata de vinos de Alejandro Fernández, el creador de Tinto Pesquera, dentro de las catas que Maribe y Paco Berciano han preparado para celebrar los 25 años de la Vinoteca El Lagar, bajo el título el hombre que desafía al tiempo con sus vinos  ; esa sensación de desear ponerme a escribir, sin dilación, cuando aún el regusto de los vinos podía encontrarse dentro de mi boca, y el brillo de las tintas copas recorría mis ojos, por paletas de colores que no son fáciles de describir ;  hice una apuesta hace pocos días sobre cual sería el evento  mas recordado en Burgos Capital Española de la Gastronomía 2013, y tras el despliegue de ayer en el Forum de la Evolución , mis escasas dudas se disiparon;  el Futuro sólo pueden verlo los dioses, pero el  délfico oráculo ya comparte mi apuesta.

Algunos de los vinos de la cata

En esta ocasión también (salvando el eterno problema del WIFI volatil en el Forum, algo que da muy mala imagen ) , la organización estuvo a la altura, buena temperatura , mesas y sillas bien colocadas, copas servidas por los cracks de ASBU y una tarima en la que, como majestuosos guerreros troyanos ,las botellas estandar y tipo magnum , debidamente decantadas , esperaban su turno ,  con algunas etiquetas que no podían esconder las arrugas de muchos años esperando en la bodega , su ocasión para brillar  ante los más de un centenar de afortunados invitados  ; puntual a su hora, apareció Alejandro Fernández , controlando hasta el último momento el estado de sus vinos, y pasando por nuestra mesa antes de empezar la cata , para saludarnos ; el dialogo entre Paco y Alejandro es el de dos amigos, y sin duda este último tiene un gran don de gentes, quizás por esa confesión de beberse cada día una botella de vino (olé) .

El primer vino que apareció en la copa fue el Condado de Haza Reserva 1996, salido de la bodega cercana a Roa de Duero, en uno de los mejores pagos de la D.O. Ribera del Duero ; colores rojo castaño y capa media, para un vino que no engaña con su edad, manteniendo un buen recuerdo frutal y una agradable acidez, aunque fue quizás el que peor aguantó el tiempo en copa ;  tras el apareció un vino que me llegó al alma, uno de esos vinos por los que merece la pena catar y escribir, uno de esos que te hacen sentir afortunado de tener el favor de los dioses, Pesquera Millenium 1996 , color rojo picota, como chocolate con una capa alta imponente, frutal , algún recuerdo amable a madera, buena boca, elegante y fino , potente y con carácter , largo y amplio, con alguna nota glicérica que hace pensar que está en un gran momento, aún viajaba en mi mente y mi boca horas después, de esos vinos en los que ves los ojos castaños de la Musa, sonrientes y alegres ; tras este vino, todos los demás me gustaron, pero ninguno pudo superarlo.

Con los sumilleres de ASBU, Paco Berciano y Alejandro Fernández

El siguiente vino fue el Dehesa La Granja 14 Reserva de 1998 , desde la bodega que el grupo tiene en la provincia de Zamora, un tinto de capa alta, color grana , con recuerdos  a fruta roja y negra madura, similar a un crianza de poco paso en barrica, regaliz y balsámicos, marcándose en boca los tostados y agarrándose un poco, se nota el alcohol aún, sin duda por su potencia ; entre varios de los que me rodeaban, el mas aclamado, a mi me gustó mucho ;  Condado de Haza Reserva 2006 siguió a los anteriores, color rojo picota con notas frambuesas para un reserva con traje juvenil, regalices también, untuoso, muy equilibrado y agradable en boca, afinado, muy buen vino, pero mejorará en los próximos años, un 2006 muy interesante ; otro de los vinos que salió en hombros entre mis compañeros de cata, fue este El Vinculo Paraje La Golosa Reserva 2003, que venía desde el Campo de Criptana, rojo picota y capa alta , oscuro como el pecado carnal, muy goloso y frutal, con algunas notas especiadas, profundo en nariz, balsámicos, potente, y en mi opinión aún por domar, le espera un gran futuro, muy agradable sorpresa ;  Pesquera Reserva 2009, retintó mi copa en un postrero esfuerzo, para un vino de color rojo cereza, ribete frambuesa y aspecto de joven aprendiz, capa altísima,  pura fruta negra, delicioso, opulento y goloso, pura lujuria que nos presentará también un futuro increible, sin duda un excelente representante de esta añada mágica para mí, la de 2009, año en el que se inició este blog;  desgraciadamente, el último vino que probamos fue el Pesquera Millenium 2002, que en mi copa no llegó a abrirse por completo, a pesar de la correcta decantación, por lo que no lo calificaré ; mi última y larga copa, fue de ese Millenium 1996, mano a mano con Rodrigo Macho

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Aquí con Alejandro Fernandez, recordando mi primera vista a sus bodegas