¿Una semana sin Internet? No hay que hacer dietas exprés.

Hace pocos minutos leía sobre un experimento al que se está sometiendo un buen montón de gente y que trata de hacernos pasar una semana sin Internet, de hecho, así se llama “Una Semana Sin Internet (USSI)”. La idea es que al terminar este período sean capaces de fabricar una lista con las cosas que aprendieron, valoraron o de las que se dieron cuenta cuando se desconectaron de este nunca bien ponderado mundo paralelo y que apliquen ese conocimiento a su “vida real”.
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Hace una semana comencé a trabajar en un canal de señal abierta que tiende a subvalorar su presencia y posicionamiento en Internet y considera su propio sitio como un “lindo chiche”. Ahora pertenezco al gran Departamento de Marketing donde sólo tengo un compañero y una jefa. El equipo somos sólo tres personas y dos los encargados de la pega tangible, por decirlo de alguna manera. 
El punto es que, en honor a las prioridades, no podría desconectarme de las redes los días de semana, no podría dejar de enterarme de las cosas que van sucediendo y, como un vil parásito, aprovecharlas para hacer bien la pega. 
Quizá este experimento es para la gente ociosa que no tiene mucho que hacer en su vida cotidiana y llena los vacíos navegando y comentando por cuanto rincón se le cruce, quizá es para gente que tiene la suerte de no exponer su vista a los herederos de los rayos catódicos por 45 horas semanales o quizá es para un target que no se me ocurrió poner aquí… vaya a saber uno. Pero como buen cientista social que soy, sé aprovechar ciertos modelos y modificarlos al contexto en que se inscribirá: Me propuse pasar una semana sin perder el tiempo en Internet, lo que significa una serie de cambios en los hábitos diarios. 
Para la suerte del conejillo de indias, existe una serie de aplicaciones en Google Chrome que nos permite optimizar el tiempo que pasamos on line y no estar revisando el correo cada 5 minutos, esperar a que cargue una foto en Facebook o distraernos en algún foro, red social o algún sitio misceláneo mientras trabajamos. Y las instalé en mi explorador favorito para cumplir el objetivo de la mejor manera: 

• Hay una técnica de trabajo llamada “Pomodoro” que, en corto, nos divide el tiempo de trabajo en períodos de 25 minutos por 5 de descanso y cada dos horas nos da un brake de 10 minutos. Tiene que ver con diferentes factores y Teorías de concentración. Se puede encontrar en los gadgets del Chrome y se instala fácilmente.
• Para revisar el correo existen varias cosas, como el GoogleTalk o el Google Mail Checker, que es el que tengo instalado. La diferencia está en que sólo nos avisa cuando hay correos nuevos, por lo que podemos relajarnos ante la espera de un mensaje y no nos tentamos con el chat del Talk cuando se conecta una persona interesante. 
• El Google Calendar es una herramienta súper efectiva cuando no sabemos llevar una agenda o tenemos una memoria de pollo que no puede más. 
• O podemos instalar el Facebook Photo Zoom que nos agranda la foto en la red social cuando pasamos por encima de ella. No nos distraemos leyendo los comentarios de la gente y nos ahorra el tiempo que demora en abrir una foto si es que tenemos una conexión un tanto demorona… Y en lo personal, no caigo en la tentación de responder a cada uno de los comentaristas cuando la cosa está polémica. 

Y aprovechar el tiempo que se pasa en Internet no sólo significa optimizarlo mediante los diferentes gadgets que se pueden encontrar en el Web Store del buscador, sino que también significa priorizarlo de manera efectiva a través de un buen plan de acciones la noche anterior o cuando más conveniente le parezca. 
En el poco tiempo que llevo trabajando donde estoy, aprendí que los fines de semana y el resto del día luego de mi hora de trabajo es mío y no del canal, por lo que en cada momento libre que tengo en la oficina, aprovecho de adelantar trabajo para el día siguiente o ayudar a mi compañero en lo que está haciendo o tenga que hacer… Siempre hay algo que hacer. Y este tiempo puede tener un doble o triple provecho: Para el lunes hay que actualizar una serie de reseñas de películas puestas en la programación semanal, por lo que busqué sinopsis en inglés y puse a prueba mi dominio del idioma traduciéndolas para llegar el lunes con la pega hecha. Un proceso fácil, quizá inútil para muchos o engorroso para otros, pero para mí es importante y hacerlo significa un tremendo aporte. Es que, después de todo, el provecho es para uno mismo, no hablamos, en primera instancia, de una cosa que tenga que ver con más personas o que le sirva a toda la oficina, sino que de procesos por los que cada uno de nosotros, como zeres individuales y diferentes, debemos pasar para ahorrarnos una serie de enfermedades, malos ratos, presiones y cuanta cosa aparece cuando el trabajo se hace difícil. 
Y como he aprendido viendo a diario a la Zita Tarot, los decretos son la magia de la magia… Por lo que hago mis decretos en privado y les dejo un par de videos para que se enteren de lo que es.

• Los sabios consejos de Zita: Rituales para controlar el stress de fin de año.
• Zita Tarot y sus decretos para hoy: Para tener un día lleno de buenas vibras.

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