Investigadores del Infinity, Toulouse, el Humoral Immunity, Institut Pasteur de París y la empresa francesa NEOVACS han desarrollado una vacuna que podría inducir una protección a largo plazo contra el asma, reduciendo la gravedad de sus síntomas, mejorando significativamente la calidad de vida del paciente.
Los corticosteroides inhalados son el estándar de oro para controlar el asma. Sin embargo, en el caso de asma grave, este tratamiento no es suficiente. Entonces se requiere el uso de anticuerpos monoclonales terapéuticos que se dirijan a IgE o las rutas de IL-4 e IL-13. Sin embargo, estos son costosos y requieren la administración de inyecciones a largo plazo o incluso de por vida.
Para superar este problema, los investigadores desarrollaron una vacuna conjugada , denominada kinoide, mediante el acoplamiento de las citocinas recombinantes IL-4 e IL-13 con una proteína transportadora llamada CRM197 (una no patógena forma mutada de la toxina diftérica, utilizada en muchas vacunas conjugadas).
Los resultados preclínicos (en modelos animales) muestran que esta vacuna induce la producción sostenida de anticuerpos dirigidos específicamente contra IL-4 e IL-13. De hecho, seis semanas después de la primera inyección de la vacuna conjugada, el 90% de los ratones presentaba niveles elevados de anticuerpos. Más de un año después de la inmunización primaria, el 60% de ellos todavía tenían anticuerpos capaces de neutralizar la actividad de IL-4 e IL-13.
Los investigadores también mostraron un efecto sobre los síntomas del asma: la vacuna pudo disminuir fuertemente los niveles de IgE, eosinofilia, producción de moco e hiperreactividad de las vías respiratorias. Por lo tanto, este estudio sugiere tanto la eficacia profiláctica como terapéutica de la vacuna y no se observaron efectos adversos en los animales. Los hallazgos del equipo de investigación ahora deberán probarse en un entorno de ensayo clínico.
Esta investigación fue publicado en la revista cientifica Nature Communications.