La marca Burt’s Bees se dedica a vender productos de cuidado para la piel, y para promocionarlos ha creado una curiosa valla publicitaria que está compuesta por cupones. Estos cupones son de descuento para los productos de Burt’s Bees, y todo el mundo que pasaba por allí podía coger uno.
Los cupones “dibujaban” el rostro de una mujer con una piel escamosa y seca, y al vaciarse la valla de cupones, se muestra el resultado de los productos de Burt: piel cuidada e hidratada (según ellos, claro).