Por Bernardo Villar
auténtico, auténtica
adjetivo
Que es realmente lo que parece o se dice que es.
"es un auténtico aficionado; fue una auténtica delicia; hace de sus hombres y mujeres auténticos arquetipos de la belleza contemporánea; este lienzo es un auténtico símbolo del arte y de la vida de nuestro tiempo"[documento] Que está autorizado o legalizado y tiene valor oficial.
"es un cheque auténtico"
Algo auténtico es algo que no es una copia nada, algo que es lo que se supone que sea. Una persona auténtica es la que deja de ser una copia más de un modelo que alguien más decidió por ella.
¿Quién pudo haber decidido por ti quién eres? ¿Qué tal si te digo que tu contexto? Y por contexto, me refiero a todo lo que hay a tu alrededor. Tú naces como hombre o mujer y ya hay un rol asignado para ti, un modo en que los hombres o mujeres actúan en el lugar y tiempo en el que existes. También hay creencias oficiales en tu familia, en tu grupo de amigos, en tu escuela. Hay un UNO que ya decidió por ti quién, cómo eres, lo que puedes y no puedes hacer, e incluso las posibilidades disponibles para ti.
Así, siempre y cuando te apegues a eso que se espera de ti, serás un hombre "normal", es decir, dentro de la norma. Si no, serás anormal (fuera de la norma). Anormal suena muy feo, ¿verdad? ¿Qué tal suena extraordinario? "Extraordinario" es también "Anormal".
Una persona extraordinaria es una persona auténtica, es decir, una persona que ha elegido quién es independientemente de lo que su contexto le haya dicho, para inventarse un contexto propio, una persona propia con valores propios. Elegidos, no heredados.
Por supuesto, de una persona extraordinaria no pueden más que emanar acciones extraordinarias y por lo mismo, sus resultados también lo son. Ni mejores ni peores que antes, solamente extraordinarios.
Pero por supuesto, vivir una vida extraordinaria exige pagar precios. Precios como el que la gente que se encuentra más cómoda en su zona de confort y viviendo la vida en automático se sienta amenazada y busque defender el "statu quo" (cómo están siendo las cosas) a capa y espada, invalidando tu modo de ser y hacer. Por otro lado, La autenticidad también tiene una grande responsabilidad: Una persona auténtica es fuente de inspiración para muchos que aún no se atreven a salirse del mundo anónimo del uno, de la corriente, de la norma. Una persona auténtica encarna la vida y las posibilidades que hay disponibles para los que elijan por sí mismos.
El mayor premio de la autenticidad: La libertad.