Única cláusula: Nothing Personal

Un lugar solitario de Irlanda. Una joven desarraigada que no quiere encajar en ningún sitio y presume de un modo de vida nómada. Y un hombre que vive en completa soledad y combate sus rutinas con sus trabajos diarios. Hombre y chica se conocen y realizan un extraño pacto con beneficios en sendas partes. Única cláusula: ninguna información personal. Éstas son las pistas que nos da a bote pronto el tráiler de Nothing personal, dirigida por la holandesa Urszula Antoniak.

Estrenada ya hace varios años, la película nos introduce en un mundo lleno de soledad e incomprensión personificados en los actores Lotte Verbeek y Stephen Rea, a los que la directora le da todo el peso interpretativo.

Aparentemente se nos conduce al sendero que va desde el mutismo al entendimiento. Lejos de encontrar un camino con brotes verdes -algunos hay- el espectador se encuentra ante un problema que va más allá de la relación normal entre dos personas. Nos habla de desengaño, desconfianza, autorrealización e independencia a la vez que, terriblemente, nos recuerda la necesidad de enriquecer la vida al lado de alguien. Es quizás el instinto un poco animal de la protagonista el que marca la línea que sigue la directora. Poco se puede creer el espectador ese hipotético pacto. El curso de la película nos descubrirá una original visión de unos personajes mimados excesivamente sin caer en la excentricidad.

Las idas y venidas de una relación cada vez más personal irán restando minutos al que es un final despojado de buenas formas. Los guiños a otras artes como la música, la pintura e, incluso si puede considerarse un arte, la gastronomía nos deja ante una película optimista de la directora holandesa. Parece que en este filme, recomendable y rememorable lejos de las leyes de la cartelera, Urszula Antoniak se encontraba muy lejos de imaginarse la negra y dura Code Blue.

Los que no se hayan acercado al particular imaginario de esta directora pueden comenzar por darle unos segundos a su tráiler:

María José Gata