USA: Planes diabólicos

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Puesto porJCP on Aug 24, 2012 in Autores

EEUU necesitaba de nuevos aliados, una vez acabado el comunismo, sólo quedaba el factor religión tal y como predijo Huntington en contra de las teorías de Francis Fukuyama en el “Fin de la historia”. Estos nuevos aliados deberían tener la condición de países democráticos para sumarse de esa manera al gran bloque mundial dirigido por los americanos y los candidatos a esa alianza eran los países árabes. Ya no valdría un líder árabe encargado del equilibrio regional en favor de los EEUU como Mubarak o como el Sha de Persia en sus momentos. Ahora el líder es Turquía y debe arrastrar al resto a la cooperación con EEUU. Las revoluciones árabes han tenido un líder en Barak Obama cuando en su primer discurso en la Universidad americana de El Cairo anunció que los EEUU no tenían ningún tipo de hostilidad hacía el Islam.

El propio Consejo de relaciones exteriores, el lobby más influyente de los EEUU y donde han de pasar los miembros del gobierno a exponer sus líneas maestras para que se les dé el visto bueno, no dudó en aceptar a Obama como el nexo de unión de esa nueva política americana con el Islam, un vinculo que Obama se encargaría de fortalecer con la implantación de las democracias en primer lugar como prueba evidente de que el Islam y la democracia no son antagónicos y el surgimiento de sistemas de elecciones libres pero tutelados en unos casos por el ejército, en otros por antiguos miembros del régimen fieles a EEUU y en otros por las propias élites o las monarquías reinantes como premio a su lealtad con los EEUU.

Nadie se pliega a los nuevos poderes mundiales, ni siquiera la religión. Todo ha sido absorbido de forma gradual a través de la globalización, incluso la caída del comunismo fue obra de la propia globalización. No hay nada como vender los favores del capitalismo, la verdadera utopía, el sueño irrealizable para miles de personas pero el mayor anzuelo para romper con todo lo demás. Si además tenemos en cuenta que el capitalismo y democracia van de la mano y sería imposible lo uno sin lo otro, la ciencia política adquiere unas dimensiones divinas al haber sabido trazar un proyecto de esta envergadura planetaria.

Ahora sólo queda que el poder financiero se haga con los bancos centrales de esos países y una vez interconexionados todos bajo el mismo sistema político y económico, queda establecer la estructura piramidal para la gobernanza del mundo bajo un mismo poder. No habrá revoluciones posibles, no habrá países díscolos excepto para derribarlos y demostrar con ello que nadie tiene el poder suficiente para enfrentarse a este nuevo Leviatán mundial, nadie osará conspirar, atacar, intrigar ni siquiera pensar en derrocar a semejante monstruo, nadie excepto que sean de otro planeta desconocido. Y con esos parece que ya pactaron.

Martin.