Uso responsable del calzado deportivo infantil

El Colegio de Podólogos de la Comunidad de Valencia (COPOCV) ha recomendado que se haga un uso responsable del calzado deportivo infantil, las “bambas” o zapatillas de deporte no deben ser un calzado habitual, ya que favorecen la aparición de distintos problemas en los pies de los niños, algunos ya los conocemos incluso por propia experiencia. El exceso de sudoración, la proliferación de hongos, papilomas o eccemas, e incluso, y quizá lo más grave, la deformación de los pies.

Cuidar los pies de los niños es muy importante, y más sabiendo que no terminan de desarrollarse hasta que no se alcanza la edad adulta, el tipo de calzado es fundamental para garantizar una salud óptima en los pies, los podólogos recomiendan que se utilicen los zapatos indicados para cada etapa del desarrollo, así como calzado deportivo infantil específico para las diferentes actividades que se realicen, con ello se logrará un desarrollo físico y motor adecuado, evitando problemas como los que hemos citado. Al respecto os recomendamos leer el post Consejos para elegir el calzado adecuado para los niños.
Tenemos que tener en cuenta que el calzado debe cumplir con una función primordial, la de proteger los pies pero sin sujetarlos, deben favorecer el desarrollo y formación, pues como hemos indicado, se prolonga hasta que los niños alcanzan la edad adulta. Al respecto los podólogos advierten que el uso de un calzado inadecuado puede provocar otras dolencias que afectarán a la vida de los niños e incluso cuado alcancen la edad adulta.

Con respecto a las recomendaciones de lo que los profesionales consideran un calzado adecuado para niños, nos explican que deben ser zapatos que cuenten con flexibilidad en el ante pié, permitiendo su correcta articulación, no deben tener costuras internas, ya que facilitan la aparición de rozaduras y heridas, es recomendable que se fijen bien a los pies, ya sea mediante velcro o cordones, con respecto a la suela las recomendaciones apuntan que debe ser lo suficientemente gruesa como para amortiguar impactos ejerciendo una correcta protección. La parte trasera de los zapatos debe ajustarse correctamente al talón, por otro lado tanto puntera como talón deben ser partes del calzado perfectamente reforzadas.

Hace unos días hablábamos sobre la necesidad de revisar los pies de los niños antes de mandarlos a la escuela, en este caso era la a doctora ortopeda Beatriz Camós, directora general de la ortopedia Grau Soler, la que nos hablaba sobre los distintos problemas que pueden tener los niños aunque no experimenten molestias o dolores. Sin embargo, en un futuro pueden afectarles y el momento de corregirlos es en la infancia, una visita al especialista es la opción más recomendable para garantizar un perfecto desarrollo, o para tomar soluciones en el caso de que se detecten problemas como el pie plano y el pie cavo.

Quizá los padres no somos especialistas, pero podemos comprobar si los niños caminan correctamente cuando les compramos calzado nuevo, además de comprobar las características de las zapatillas o zapatos en cuestión, hay que preguntar e insistir a los pequeños si sienten algún tipo de molestia. Nosotros añadiríamos que hay que ser aún más cautos ya que algunos niños quieren un modelo de zapatillas infantiles porque les encantan, porque los compañeros de clase también las llevan, etc., y pueden ser capaces de decir que no sienten nada y soportar las molestias con tal de poder llevar sus nuevas zapatillas.

Las molestias podrían provocar dolor de espalda o dolor de rodillas, además de los problemas en los pies, por ello hay que ser insistentes y asegurarse. Otro dato de interés que leemos en este artículo, podemos saber que los podólogos recomiendan revisar cada seis meses el calzado de los niños, la razón es que los pies se desarrollan rápidamente y es conveniente asegurarse que el calzado sigue siendo adecuado.

Foto | svetlana larina

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