La postura de El Camello o Ustrasana es la inversa de la postura sedente. La persona que permanece constantemente sentada paulatinamente va dejando de estar en forma y suele carecer del apoyo estructural y de la fortaleza que le permitirían sentarse manteniendo un alineamiento neutro, simétrico y natural.
Su espalda, cuello y hombros sufren, la cara anterior del torso y caderas se ponen rígidas y, con el transcurso del tiempo su pecho se queda hundido de manera que los hombros también entran es estado de rigidez. Al igual que un atleta al entrenarse, el profesional del asiento se provoca desequilibrios corporales y lesiones potenciales.
Las posturas de flexión posterior, como la del Camello o Ustrasana, pueden ayudar a remediar esta situación. El Camello abre las caderas de una forma increíble y suelta la musculatura en posición sedente. Relaja los flexores de la cadera, el psoas y algunos de los músculos rotadores que afectan la capacidad de movimiento de todo el cuerpo, sea en la actividad deportiva o en la cotidiana. Estira y abre toa la cara frontal del torso (pecho, pared abdominal, pectoral menos, cara frontal de los hombros y bíceps).
También genera una gran distensión emocional por cuanto abre el centro del corazón y activa el centro emocional del cuerpo.
ALINEAMIENTO
- Enraíza alas espinillas, tobillos y pies en el suelo.
- Mete el cóccix y levanta la parte anterior de la pelvis.
- Activa el cierre abdominal.
- Activa la parte inferior del cuerpo, ponla muy fuerte.
- Empuja con las caderas hacia delante hasta que los muslos estén en posición vertical.
- Levanta el pecho.
- Lleva las escápulas espalda abajo.
- Suelta la cabeza hacia atrás.
- Llena de contenido la forma entera y expresión de tu cuerpo.
FACTOR DE RIESGOSi el cuello está rígido, el echar la cabeza atrás puede tensarlo; presta mucha atención a lo que tu cuello te está pidiendo.
Una manera de proteger el cuello en Ustrasana y en todas las flexiones posteriores es colocar el mentón un poco hacia abajo hacia dentro, como si sostuvieras un lápiz con la barbilla, y luego dejar caer la cabeza con suavidad
ENFOQUE ESPIRITUALEl cuerpo humano es una obra maestra del ingenio. Sin tener que preocuparnos por ello el corazón late unas 100.00 veces al día, los pulmones se expanden y se contraen y el cuerpo se recrea una y otra vez. En momentos difíciles debemos tener fe su inteligencia. En lugar de decirle a nuestro cuerpo lo que ha de hacer o hasta dónde llegar, que te lo diga él. Confía en esa vocecilla tranquila y secreta de tu interior: ¡ella lo sabe!.NAMASTE
www.unrespiro.es
Técnicas de desarrollo y evolución personal on line
(yoga, meditación, relajación, pranayama, tai chi, pilates, PNL, mindfulness, Coach y mucho más)