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UXS – Experiencia de usuario pensando en la sostenibilidad

Por Juanjo Amate Juanjo Amate @tehagoeco

Puede que ya hayas visto este vídeo:

A veces no es que las cosas estén mal diseñadas, sino que no las usamos correctamente aunque … igual es que no nos han enseñado a usarlas correctamente o su diseño no es lo suficientemente intuitivo como guiarnos a usarlas correctamente. O puede que entre ambas opciones esté la importancia de contar con la experiencia de usuario para diseñar productos, servicios o procesos, y pensamos que no siempre se tiene en cuenta. Será porque en las últimas semanas hemos tenido oportunidad de trabajar y hablar bastante con profesionales vinculados al diseño de productos desde el punto de vista de la experiencia de usuario, será por que por suerte cada vez somos mas conscientes de la influencia que tiene en la sostenibilidad tanto el diseño, como la producción y el uso de muchos productos, donde hay mucho por hacer yendo mas alla de fomentar o facilitar su reciclado, y de eso va el EcoDiseño. No obstante, las herramientas de Ecodiseño pueden ayudar a la reducción de los impactos en la cadena de producción y ciclo de uso de un producto, pero … ¿sirve para conseguir un enfoque integral? Con frecuencia es complicado incorporar decisiones basadas en valores y ya sabemos que sin la ética es difícil que hoy en día podamos hablar de sostenibilidad real (y mira que el escándalo #PanamáPapers nos ha vuelto a dar ejemplos de empresas con programas de RSC que sin embargo se ha revelado que evadían impuestos).

El caso es que nos apetecía reflexionar en torno a los vínculos entre experiencia de usuario y sostenibilidad y de qué forma creemos que se están abordando en la actualidad y podrían enfocarse para lograr cambios mas importantes. Veamos algunos ejemplos.

Experiencia de usuario para la sostenibilidad: Procesos

No es habitual encontrar procesos que se diseñen pensando en la experiencia de usuario, sin embargo por suerte empieza a haber ejemplos. Uno de ellos, aunque no centrado en la sostenibilidad, es el Logoratorio del proyecto RESPública de Alghero, donde se usa la facilitación gráfica (el diseño) para visualizar el relato de la asamblea, donde los objetos (y el uso que los participantes hacen de ellos) funcionan como mediadores sociales para facilitar los procesos en grupo. Se trata de procesos de construcción de estrategias de acción territorial donde la participación tiene un peso determinante (vamos, como debería ser en un Plan General de Ordenación Urbana) que con este enfoque consiguen una mayor inmersión de los participantes en el proceso y con ello una mayor apropiación del mismo, lo que genera resultados mucho mas cercanos.

Si lo pensamos, otra de las formas de incorporar la experiencia de usuario para impulsar la sostenibilidad dentro de un proceso sería ir un paso mas en los eventos comprometidos con la sostenibilidad e incorporar la visión, los valores y las motivaciones de los participantes y asistentes en el diseño de las acciones de sostenibilidad a realizar. Es precisamente algo que nuestro estudio anual señala, los asistentes a un evento confían en la sostenibilidad del mismo si se les hace partícipes de las acciones sobre las que se implanta esta sostenibilidad, tanto mas si además esto se hace a través de consultas previas en las que se ha desarrollado un verdadero proceso de co-creación de la sostenibilidad de un evento. Sabemos por experiencia que esto mejoraría notablemente la recogida y separación de residuos en un evento u optimizaría y agilizaría aspectos relativos al desplazamiento y acceso al mismo, por poner solo dos ejemplos.

Muchas veces acciones relacionadas con la sostenibilidad en eventos que suponen un cambio notable, como por ejemplo el uso de vajilla biodegradable en un catering o la implantación del sistema de vaso reutilizable en un festival de música son desechadas en base a ideas preconcebidas o malas experiencias anteriores. Sin embargo puede que lo que falte sea incorporar el enfoque de la experiencia de usuario como herramienta para diseñar adecuadamente todo el proceso que acompaña a este cambio, de qué forma se comunica, que “esfuerzos” adicionales se piden al usuario y en cuales está dispuesto participar sin mas y en cuales no, contraprestaciones que puede recibir a cambio, etc. Se trata de diseñar este proceso conjuntamente y compartir el objetivo de lograr que el fruto de ese diseño sea conseguir un menor impacto en la sostenibilidad, medido y contrastado, fruto del mismo.

Experiencia de usuario para la sostenibilidad: Producto sostenible

Quizás sea la vertiente donde mas avanzado está este vínculo. Y de nuevo usamos Fairphone, ya que en su versión 2 no se queda sólo en el diseño en sí del producto (que ya explicamos como el uso de ciertos metales y la huella de esclavitud son los dos elementos de referencia) sino que durante el proceso de diseño ha incorporado sugerencias de los usuarios. Una de ellas ha sido la relativa a la obsolescencia, el hecho de que un aparato tenga una vida media determinada por su proceso de fabricación y estimación de uso, transcurrida la cual tenga que se reemplazado ha hecho que los usuarios de Fairphone entiendan que la sostenibilidad es no tener que cambiar forzosamente de teléfono móvil cada cierto tiempo y pidieron que esta premisa se incorpora a su diseño. Resultado, el Fairphone 2 es reparable, por tanto no van a encontrarse con la falta de piezas como inconveniente, de hecho la propia compañía ofrecerá estos repuestos. Y aún mas allá, Fairphone no sólo ofrece un teléfono con prestaciones de sostenibilidad por encima de cualquier otro modelo del mercado, sino que además fomenta que los usuarios hagan un uso eficiente y sostenible del teléfono, con tutoriales y recomendaciones para ahorrar energía y alargar la vida útil de la batería por ejemplo. Algo perfectamente replicable con cualquier electrodoméstico o aparato electrónico que usamos de forma cotidiana.

Un caso interesante sería el de la moda. Que estamos ante un boom de la moda con consciencia, entendiendo dentro de esta a la moda comprometida con la sostenibilidad es innegable. Ahora bien, ¿es una moda pensada para fomentar los hábitos de sostenibilidad entre la sociedad? Puede que esta sea la asignatura pendiente, hace ya varios años hablábamos de la necesidad de diseñar la moda sostenible pensando en los hábitos cotidianos que conlleva vivir de una forma mas sostenible (pasear por el campo, ir en bici, etc) sin embargo siguen siendo actividades donde buena parte de la ropa mas cómoda no sigue criterios de sostenibilidad en su diseño, producción o uso.

 

Experiencia de usuario para la sostenibilidad: Servicios

Este tercer bloque va mas allá de los procesos, entra en el diseño de servicios y actividades, pero muy concretamente en las relacionadas con servicios públicos, donde se supone que la sostenibilidad debe ser un objetivo fundamental. Y es que con frecuencia normativas y ordenanzas que regulan ciertos servicios no facilitan precisamente que la adopción de hábitos en pos de una mayor sostenibilidad se vea reconocida de alguna forma. Es el caso de la mayoría de los actuales sistemas de recogida y gestión de residuos, donde no hay variación en la tasa si separamos correctamente, ni siquiera de una manera agregada, por municipio o zona geográfica, algo que podría ser perfectamente controlado y monitorizado. En ese escenario, el dilema del gorrón o freerider alcanza su máxima expresión y la mayoría de la sociedad opta por lo que le supone mayor comodidad, dado que no va a ver recompensado el mas mínimo esfuerzo sino en forma de mejoras globales o amplias (como la mejor conservación de la naturaleza o la reducción de la contaminación) en las que le cuesta apreciar su parte del beneficio. Un ejemplo se está viviendo en Extremadura, la penalización en el recibo para los habitantes de los municipios que no se integren en un SIG será de menos de 2 euros ¿es de verdad una penalización? ¿qué repercusión en costes va a tener la implantación?

Puede que este sea uno de los ejemplos mas complejos, por cuanto mezcla responsabilidad ciudadana, competencias municipales y legislación de ámbito estatal, y habría que encajar las tres, pero ni mucho menos es imposible. Pero podemos comenzar por otros ejemplos mas sencillos y directos, por ejemplo en la selección del tipo de contenedores para la recogida de residuos urbanos, algo que se hizo en Almería, si bien los criterios de selección pueden condicionar mucho el resultado en forma de impacto en la sostenibilidad, puesto que un contenedor mas duradero o mas accesible no siempre va a ser el que mejor facilite a los usuarios el depósito de los residuos correctamente. ¿Por qué no se incorpora ese criterio?

Otro ejemplo mucho mas directo es en torno a las tasas por consumo de agua o de electricidad. Ya sabemos que las maniobras de las principales compañías eléctricas españolas, no demasiado preocupadas por lograr que el suministro eléctrico sea un bien básico y accesible a toda la población, han hecho que no se incentiven medidas de ahorro de energía en el coste de la misma, primando un coste fijo vinculado al término de potencia. En el caso de la mayoría de ordenanzas reguladoras de la tasa por abastecimiento y depuración de agua ocurre lo mismo. Lejos de establecer un coste creciente relacionado con el consumo y ponderado en relación al consumo “necesario” de agua para cada familia, en función sobre todo de su tamaño, se tiende a marcar un coste fijo importante y apenas una parte variable donde además el tamaño de la unidad familiar apenas tiene repercusión. También este es un ejercicio de diseño, puesto que una ordenanza que plantee tarifas con incentivos lo suficientemente atractivos y accesibles, servirá para primar el ahorro y la optimización en el consumo de agua. Y  no sólo eso, sino también conseguir impacto en otros aspectos de sostenibilidad, como es el cambio climático, no en vano la Red de Ciudades a Favor del Clima incluye entre las buenas prácticas a desarrollar a nivel municipal la adopción de este tipo de ordenanzas enfocadas en el ahorro de agua.

Ejemplos sostenibilidad para startups

Se trata de una temática que tiene mucho por abordar y discutir y nos gustaría que así fuera, ya sea en los comentarios, o bien a través de las redes sociales donde se comparta este artículo, vuestras opiniones seguro que ayudan a profundizar en la reflexión sobre la vinculación entre el enfoque de la experiencia de usuario y el diseño de productos, procesos y servicios para mejorar su impacto en la sostenibilidad nos parece un elemento muy importante, máxime si hablamos de fomentar la actividad industrial en España, mejor que sea para productos con este tipo de enfoques. ¿Qué opinas?

@tehagoeco

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