Concluye la etapa del guionista Ed Brubaker al frente de la colección vengadora creada específicamente para él. A pesar de la decepción inicial con el primer arco argumental dedicado a la misión del equipo en Marte, la segunda aventura sí que hace justicia al concepto de grupo de operaciones encubiertas de Los Vengadores con una trama que mezcla la misteriosa organización del Consejo de las Sombras con los personajes orientales Fu Manchú y Shang Chi.
A lo largo de los siete números que componen el arco argumental, Brubaker construye una historia sencilla que abusa de algún que otro golpe de efecto pero que consigue entretener a los lectores. Además, el guionista demuestra una vez más su habilidad para mezclar los superhéroes con sus géneros favoritos, en este caso con las historias pulp de las que rescata a Fu Manchú; a la vez que entrelaza las subtramas relacionadas con conceptos que ha ido introduciendo poco a poco como El Consejo de las Sombras o el enigma de quién es realmente John Steele. Eso sí, su salida de la colección tras sólo doce números resulta un poco precipitada, habrá que comprobar si los nuevos guionistas continúan con las tramas planteadas o deciden empezar de nuevo.
En el apartado gráfico, el dibujante Mike Deodato se ha mantenido en su línea habitual: un estilo oscuro que respeta las formas superheroicas y una composición de página muy dinámica que agiliza notablemente las escenas de acción. En los últimos números le acompaña Will Conrad, quien decide amoldarse al estilo de su predecesor para ofrecer un acabado igual de vistoso.
En conjunto, Los Vengadores Secretos de Ed Brubaker ha resultado una colección un tanto descompensada (sobre todo por su exagerado primer arco argumental) que en su recta final ha conseguido explorar el potencial de este equipo de operaciones encubiertas dirigido por Steve Rogers, el Capitán América original.
*Algo similar ha sucedido con su colección hermana, Los Vengadores, que después de un comienzo forzado ha conseguido ofrecer una segunda aventura digna con un irregular pero solvente John Romita Jr. a los lápices y Brian Michael Bendis a los guiones.