Tras gran expectación y no sin cierta polémica por el montaje final del film (os dejamos las declaraciones del propio Tom Hardy al respecto), Venom, uno de los míticos enemigos del universo llega de manera protagónica a la gran pantalla, con más importancia y carisma que aquel que pudimos ver en Spiderman 3 de Sam Raimi.
Tom Hardy es Eddie Brock en esta versión de carne y hueso, un reportero algo controvertido y de mala reputación. Un volátil defensor de causas justas venido a menos por sus propias malas decisiones y por meterse con quien no debe. De esta manera llegará hasta los simbiontes y un fortuito encuentro cambiará su vida, aunque no se sabe si para bien o para mal.
Venom y Brock compartiendo un momento íntimo.
La película, que dura poco más de hora y media (y eso que en principio el metraje iba a superar las dos horas de duración), se centra en este primer encuentro entre el famoso simbionte y su huésped humano, y las aventuras que vivirán debido a su inesperada conexión. De ambos lados del espectro, los personajes que se relacionan con Brock y Venom harán todo lo posible porque esta unión no prospere, ya sea por la ambición de un villano o por el amor de una exnovia.
Venom es una cinta para lucimiento personal de Tom Hardy, quien aunque siempre resuelve sus personajes de manera carismática nunca pierde su aura de " soy Tom Hardy, eterno chico malo". Esta vez le añade el toque de pringado algo gafado sin demasiado trasfondo, aunque resulta simpático y solvente por su picardía y su relación con su "parásito". Venom, por su parte, es un caramelo que podría haber sido más explotado pero que deja con ganas de más: más acción, más malicia, más peligro, más conflictos morales...
Venom planea sobre Brock y los que quieren separarles.
La primera hora de película no resulta demasiado interesante más que por la introducción al universo y la acción, y aunque de mitad al final de la historia mejora, el film por desgracia no llega a emocionar y deja huecos, sobre todo en lo que a la psicología de sus personajes se refiere. Hay que afirmar que es entretenida y que tiene ciertas escenas que atraen la atención del espectador, pero no es 100% espectacular ni efectiva para la expectación generada por un film que tiene parte de la marca Marvel. En su guion cuenta con referencias a otras películas de la memoria colectiva, y además hay que apuntar que huye de la escatología, siendo Venom un devorador en potencia.
Los amantes del universo Spiderman agradecerán que por fin se haya llegado a realizar un film con un Venom decente, pero sin duda se quedarán con ganas de haber visto y sentido algo más. Ójala sus productores arriesguen más en una segunda parte, dada la prometedora escena post-créditos y el potencial de ciertos personajes que son de lo más interesantes que no han sido suficientemente explotados.
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