Nunca, en toda la historia de la humanidad, ha habido tal cantidad de información a disposición de "casi todo el mundo" y esto provoca que conozcas, aunque sea epistolar/virtualmente a gente que de otro modo nunca te hubieras cruzado en tu vida.
Si estás leyendo esto y tienes un blog, habrás conocido a otros "compañeros de fatigas" a los que te une un lazo común que no es otro que esta suerte de exhibicionismo/voyeurismo intelectual. Hoy vamos a hablaros de uno de ellos, en este caso "ella", Tuonela, que a través de su fantástico y divertido blog Cardamomoland nos aporta grandes recetas, preciosas fotos, sonrisas a través de sus vivencias y curiosas "piezas musicales" de aire metaluno y nórdico.
Como homenaje, y para hacerle la pelota por su demostración de buen gusto, hemos procedido a versionar una de sus recetas hasta convertirla en algo bastante diferente, menos fotogénico y seguramente peor, pero, en cualquier caso, adaptado a los gustos de este pedante bloguero.
Así, partí de una receta que me epató en las últimas navidades, una crema de remolacha que servía acompañada de una tosta con requesón y tomillo. He de reconocer que la estética de la imagen y la composición pudo con mis reservas hacia el hecho de comer una crema o, como suelo decir, algo que no se mastique. Aún así, la tuneé hasta hacer algo muy diferente.
Ingredientes (para 8 ó 10 personas): (Con asterisco los comunes a la receta original de Tuonela).
- 500 gr. de remolacha*
- 200 gr. de patatas*
- 700 ml. de caldo de verduras*
- 4 cucharadas de vinagre de higos (de frambuesa, en el originial).
- 150 gr. de crème fraîche*
- 400 gr. de requesón
- 2 Chalotas (1 puerro en el original)
- 1 diente de ajo*
- Un puñadito de almendras(de piñones en el original).
- AOVE*
- Sal*
- Agar-agar
- Hierbabuena y eneldo.
- Copos de avena.
- Pimienta
- Un calabacín
- Ralladura de lima
- 2 chilestailandeses.
Elaboración:
1.- Tuonela comienza asando las remolachas, yo, como buen comodón, partí de remolachas cocidas.
2.- Pelamos y troceamos el ajoy las patatas, troceamos las remolachas, picamos el puerro. Ponemos una olla al fuego y cubrimos la base con 2 ó 3 cucharadas de AOVE. Pochamos el puerro y el ajo con un poco de sal. Cuando estén pochados añadimos las patatas y la remolacha. Vertemos el caldo de verduras y dejamos cocer todo junto hasta que las patatas estén tiernas.
3.- Añadimos el vinagre de higosy trituramos para hacer una crema. Corregimos el punto de sal. Agregamos la crème fraîche y el agar-agar y mezclamos con unas varillas hasta que el color de la crema sea homogéneo.
4.- Servimos la crema en copas y ponemos a enfríar. Mientras, tostamos las almendras (al horno, sartén, etc...) y los copos de avena.
5.- Nos interesa la parte "carnosa" del calabacín, que hemos troceado y picado no muy fino. Ponemos una sartén a calentar y cuando esté muy caliente, añadimos un poco de AOVE y el calabacín. La idea es saltearlo muy rápido, que se dore pero no se reblandezca demasiado, queremos que quede algo "crocante" y dorado.
6.- En un cuenco (me niego a decir bol), mezclamos el calabacín y el requesón. Incorporamos los chilespicados, la hierbabuena y eneldo picados muy finos y los copos de avena tostados.
7.- Montamos: sobre la crema fría y ligeramente gelificada añadimos las almendras picadas y sobre ello la mezcla de requesón, calabacín, etc...
8.- Ahora, justo a la hora de servir, añadimos ralladura de lima y unas gotas de vinagre de higos.
Consideraciones:
La idea es el contraste de temperaturas y texturas. La remolachano debe estar muy gelificada y debe estar fría para contrastar con la mezcla de calabacín y requesón más calentitos.
Bueno, con esta entrada va nuestro agradecimiento a Tuonela, a la que creo que este vídeo le gustará.
Aunque para mi Finlandia siempre sonará a Hedningarna.