Los estudios más recientes indican que 1 de cada 80 españoles padecen la enfermedad celíaca (EC) y que afecta a la mucosidad intestinal provocando su inflamación a partir de la ingesta de la proteína del gluten y sus derivados (trigo, cebada, centeno y avena). Aunque cuando se diagnostica la enfermedad surgen inmediatamente un mar de dudas y se tiende a pensar que no se podrá volver a disfrutar de ciertos placeres de la vida, la realidad es que no existen tantas limitaciones siendo celíaco, sino que solo hay que tomar ciertas precauciones para hacer una vida completamente normal.
Los primeros meses de empezar la dieta sin gluten es un proceso de adaptación a la novedad. Salir de tapas o cenar en un restaurante, por ejemplo, no será igual que antes. Ahora habrá que preguntar y asegurarse que lo que se consuma no contiene gluten y está manipulado correctamente evitando la contaminación cruzada con otros productos que si lo llevan.
Sin embargo, tras varios meses con la dieta ir al supermercado y leer de manera automática los ingredientes aunque lleven la etiqueta “sin gluten” formará parte también de la rutina sin que uno se esté dando cuenta. Por tanto solo hace falta paciencia y acostumbrarse poco a poco a ello.
Llegado este momento, no todo habrá pasado. Los tirones de pelo volverán a producirse cuando se planeen los primeros viajes sin gluten: ¿qué y dónde comeré en mis vacaciones?, ¿con qué necesito contar a la hora de preparar mi maleta? ¿Me entenderán cuando quiera explicar lo que me pasa en el extranjero? Que no cunda el pánico. Vayamos por partes.
¿Qué no puedo olvidar de meter en mi maleta?
Para evitar contratiempos y malos ratos durante un viaje, es recomendable meter en la maleta unas cuantas cosas que pueden salvar el momento si la ocasión lo requiere. Por ejemplo, meter un paquetito de pan y unas galletas evitará tener que buscar el primer día un establecimiento donde encontrar estos productos tan básicos. Sobre todo, no hay que olvidar llevar un snack en el bolso mientras se hace turismo: no siempre se presenta la oportunidad de encontrar algo que proporcione energía después de varias horas de caminata y puede llegar a ser muy frustrante no tener nada a mano cuando tu cuerpo lo exige.
Trucos para viajar sin gluten
Para garantizar un viaje sin grandes sobresaltos ni preocupaciones os recomendamos unos pequeños trucos con los que sentirse más cómodo viajando:
- Rastrear por Internet la ciudad: Antes de viajar al destino es muy recomendable elaborar una lista con los restaurantes y establecimientos donde poder encontrar opciones sin gluten. Para alcanzar un nivel de buscador profesional, es buena idea imprimir un mapa de la ciudad e ir situando los lugares sin gluten sobre él. De este modo, cuando se esté pateando la ciudad se podrá localizar de manera más fácil dónde poder comer alrededor de donde te encuentres.
- Asociaciones de celíacos: También es positivo contactar con las asociaciones del país donde se viaje así como de la región (en el caso de viajar por España). Nadie conoce el terreno mejor que ellos y podrán facilitar recomendaciones muy útiles para la estancia.
- ¿Tren o avión? Son muchas ya las compañías de tren o avión que ofrecen en su menú comida sin gluten para sus usuarios. No hay que olvidar chequear esto antes de partir, sobre todo porque algunas de ellas han de solicitarse con antelación.
- Alojamiento: Si se opta por un hotel, se ha de buscar uno que disponga de menús sin gluten. En la mayoría de las ciudades europeas hay al menos una cadena de hoteles que ofrece ya esta posibilidad.
- Si viajas al extranjero… Cuando poder comunicarse con el idioma de destino flojea, existen unas tarjetas en todos los idiomas donde se explica en qué consiste la dieta sin gluten. Así, si se intenta echar suertes en un restaurante para poder comer y no se habla el idioma se puede enseñar esta información y conocer con mayor seguridad si tienen algo apto o no.
- No sin mi móvil: Otro consejo para viajar sin gluten y no volverse loco es bajarse alguna de las apps disponibles como Celicity que ayuda a localizar restaurantes y establecimientos sin gluten en España y otros países.
Sin embargo, aunque no hay limitaciones para viajar sin gluten, sí es una realidad que hay destinos más recomendables que otros. En Europa, algunos de los destinos más fáciles para los celíacos son España, Italia, Irlanda o Suecia, ya que cuentan con mayor número de personas celiacas diagnosticadas y se trata de un tema más familiar entre sus habitantes. Debido a esto, un mayor número de hosteleros, marcas y supermercados (entre otros profesionales relacionados) han apostado por dar solución a este porcentaje de la población con una dieta especial. De cualquier modo, cada vez son más los empresarios europeos que incluyen opciones para celíacos en sus menús o estanterías.
Si se planea viajar fuera de Europa, dependiendo donde se vaya puede haber mayor o menor dificultad en encontrar productos específicos para celíacos. Norteamérica o algunos países de América latina como Argentina o Chile están más concienciados con el tema de la celiaquía. Sin embargo, otras zonas del planeta como el continente asiático o africano requieren que vayamos más preparado desde casa para prevenir posibles complicaciones.
Tener una dieta especial como es la de sin gluten no significa no volver a coger las maletas y no disfrutar más del placer de viajar. Tan solo hay que tomar ciertas precauciones y tener en mente los consejos de otros viajeros celíacos para asegurar unas vacaciones tranquilas sin gluten.
Viajar y ser celiaco. Que no cunda el pánico ¡Es posible! 5.00/5 (100.00%) 7 votosArtículos relacionados...
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