Tras varias semanas y posts ha tocado despedirme (no llores por mi Argentina...) de un viaje recomendadísimo a la Patagonia... Vendrán otros, sin embargo, en esta ocasión, he preferido retomar una línea de posts que comencé hace unos meses sobre viajes imposibles. Viajes 'de película', que llevarán nuestra imaginación a volar hacia lugares que solamente podremos soñar leyendo a sus autores originales o con la mirada de los fotogramas recogidos cuidadosamente en sus versiones cinematográficas.
Este año, 2014, se cumplen 75 años del estreno de una de esas películas, y que no es otra que "El Mago de Oz" de Víctor Fleming, basada en una novela infantil de Lyman Frank Baum, llamada "El maravilloso Mago de Oz" y que fue escrita 39 años antes que la película.
Ha pasado por tanto mucho tiempo desde que se empezó a gestar esta fantástica historia que lleva a una joven, Dorothy, "más allá del arco iris", cuando un tornado se la lleva con su perrito al mundo de Oz.
Pero la aventura sólo acaba de comenzar: tras ofender a la Malvada Bruja del Oeste, aconsejada por la Bruja Buena del Norte, la niña se dirige por el Camino Amarillo hacia la Ciudad Esmeralda, donde vive el todopoderoso Mago de Oz, que puede ayudarla a regresar a Kansas. Durante el viaje, se hace amiga del Espantapájaros, el Hombre de Hojalata y el León Cobarde. El Espantapájaros desea un cerebro, el Hombre de Hojalata quiere un corazón, y el León, el coraje que le falta; convencidos de que el Mago también les puede ayudar a ellos, deciden unirse a Dorothy en su odisea para recorrer un camino de baldosas amarillas en busca de la Ciudad Esmeralda.
Este es, sin duda, uno de esos viajes imposibles que nos hubiera encantado recorrer, un mundo real para una niña que tal vez soñó con un mundo diferente, niña encarnada por Judy Garland y que nos dejó una interpretación fantástica de " Over the rainbow "
Por cierto, ha estado de moda no hace mucho otra canción, de estilo bien distinto, titulada " La La La " (Naughty Boy ft. Sam Smith), que, en su video, recoge de manera curiosa esta misma historia (fijaros que el león es en este caso, un chow-chow) pero con otra visión más moderna del viaje a Oz:
Me despido recomendando que si podéis "no soñeis vuestra vida, vivid vuestros sueños".