Vibraciones astromáticas en el Miguel Delibes

Fotografías de Sergio Alonso

La frase “La noche que el 99 llegó hasta Abril” que contiene la canción 1999 del grupo catalán Love of Lesbian cobró sentido este sábado 14 de Abril en su concierto en la sala experimental del Auditorio Miguel Delibes.

Y es que, Santi Balmes, cantante del conjunto, explicó a los 1200 asistentes que llenaron el recinto que, teniendo presente su anterior trabajo “1999 (o cómo generar incendios de nieve con una lupa enfocando a la luna)”, volvían a Valladolid para presentar su nuevo disco. Un album que saldrá a la luz el próximo 22 de mayo y del que ya liberaron el pasado 10 de abril tres canciones: El hambre invisible, Wio y Los seres únicos.

Cerraban por tanto un ciclo. Y comenzaban otro, con sus temas clásicos y con los nuevos que presentaron a un público entregado desde los primeros acordes de “Nadie por las calles”. Tal era la emoción de los asistentes, que el auditorio se convirtió en una verdadera revolución con las primeras notas de la canción con la que comenzaba el concierto. Empezó la música y los asientos se vaciaron. Los fans se levantaron y corrieron hacia al escenario para poder acercarse lo máximo posible al grupo y crear un verdadero ambiente de concierto. Poder saltar, moverse con libertad y sentir las vibraciones del público y del propio grupo.

Después de la primera toma de contacto, continuaron con dos de los temas que habían adelantado del nuevo disco. Se sorprendieron de la cantidad de gente que ya se había estudiado estas nuevas canciones y que las coreaba cual éxitos clásicos. Todos aquellos que desconocían la letra de los temas disfrutaron de la misma manera haciéndole los coros al grupo y a los seguidores más incondicionales.

Pero no se olvidaron de los éxitos que les han visto nacer y crecer. Llegó el momento de repasar temas de sus anteriores discos, algunos como “Noches reversibles”, “Niña imantada” o “Domingo astromántico” fueron calentando el ambiente para llegar a la canción de máxima entrega. El público, ya en plena euforia, disfrutó como nunca del tema “Allí dónde solíamos gritar”.

Y por si esto fuera poco, se adentraron en un pequeño juego musical. La, por todos conocida, canción “El ectoplasta” fue interpretada, pero no de manera convencional, y aquí viene el juego. Santi Balmes decidió cantarla con la voz de Mariano Rajoy, y en esto no se quedó la cosa. Creaba un pequeño diálogo imaginario entre Mariano Rajoy y distintos miembros de la política y Casa Real, haciendo coincidir las frases de la canción con el personaje en cuestión. Un momento en el que se mezclaron cantos y risas creando un lazo entre el público y el grupo que motivó, más si cabe, a ambos.

Y esto ya no se relajó en ningún momento, la emoción y entrega total se mantuvo hasta el final del concierto en el que se centraron en las canciones de su último trabajo, el más conocido de todos. Sonaron “Incendios de nieve” “John Boy” o “Me amo”. Pero llegó la canción “Algunas plantas”, y el público comenzó a pedir al cantante que se lanzase, como ya hizo, de forma desafortunada, el año pasado. Pero esta vez, todos estaban dispuestos a que Balmes no tocase el suelo en ningún momento. A pesar de las peticiones Santi no se lanzó al público pero respondió a los fans y bajó del escenario para cantar con ellos y sentir directamente el calor del público.

El concierto entró en su fase final con la canción “1999+2009”, y se despidieron con un tema nuevo, “Oniria” que hizo que el público quedase hipnotizado y muy emocionado. Creó un clima mágico dejando el mejor sabor de boca posible. Los aplausos al grupo duraron varios minutos, pero no muchos supieron describir la sensación que les recorría el cuerpo.

Vibrar, sentir, cantar, bailar, recordar, sacar una gran sonrisa a los asistentes. Todo esto, y posiblemente mucho más, es lo que consigue Love of Lesbian, simplemente con dar lo mejor de sí mismos y seguir fieles a un estilo que sigue enamorando y que sigue haciendo que a sus fans se les ponga la piel de gallina al oír sus canciones.

Ana Bueno

Estudiante de 2º de periodismo en Valladolid. Curiosa por naturaleza y viajante por devoción.

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