Vinos blancos jóvenes: Consumidos dentro del primer año.
Vinos blancos de crianza: Pueden mantenerse bien durante 3 o 4 años.
Vinos rosados: Entre los 6 o 12 meses.
Vinos tintos noveles: Dentro del período hasta la futura cosecha.
Vinos tintos jóvenes: Hasta los 2 años.
Vinos tintos con crianza: Los mejores pueden llegar hasta los 20 años.
Cavas: Dentro del primer año del degüelle.Pero cada vez hay más cavas de alta calidad que se pueden mantener más tiempo.
Champagne: Los jóvenes durante el primer año posterior al descorchado.Otros con más crianza pueden durar de 5 a 7 años.
Vinos dulces: Dependiendo del tipo desde 1 año a más de 10.