Revista Cocina
No es frecuente que cocinemos las vieiras, pero si alguna vez tenéis ese deseo me gustaría que contáseis con esta receta, como entrante os va a quedar muy bien. En el sur no se cocinan mucho, es la verdad, al menos a nivel familiar, tal vez por eso no se demandan demasiado, y por consiguiente no se aprecian.
Os animo a comprarlas, es una buena propuesta para fiestas o navidad, o por simple capricho. Si os gustan las almejas y moluscos en general encontraréis, comparando, la fineza de las vieiras. Pero como siempre os digo no arriesguéis, probadlas antes del día "X".
No pongo en duda que recién pescadas tendrán un sabor inigualable, es algo que me pierdo, tampoco es frecuente encontrarlas en los mercados. Si no fuera porque se venden en grandes superficies, congeladas y limpias (generalmente) no podríamos llevarlas a nuestra cocina y disfrutar de ellas.
Las valvas donde las emplato las guardo de una vez para otra, bien limpias. Las mimo.
Ingredientes:
- Vieiras congeladas 3.- Cebolla 1 grande.- Ajos 2.- Pimentón 1 cda.- Jerez o similar 1 vasito.- Tomate frito 2 cdas.- Perejil fresco.- Pan rallado.- Aceite de oliva.- Sal.
Elaboración:
Descongelar las vieiras como se indica en el envase.
Picar menudos los ajos y la cebolla y sofreírlos en cuatro cucharadas de aceite. Cuando se hayan pochado ponemos el pimentón y rehogamos un minuto. Antes de que se arrebate echamos el vino y reducimos al punto de salsa espesita. Incorporamos el tomate y hacemos otro minuto, integrando. Retiramos con una espumadera a un plato, eliminando el aceite sobrante.
Asamos en una sartén las vieiras, con un poco del aceite del sofrito, por las dos caras, un par de minutos en total y a fuego alto.
Las pasamos a sus conchas sobre un lecho del sofrito. Esparcimos un pellizco de pan rallado, y perejil fresco picado.
Gratinamos en el horno hasta que se dore ligeramente el pan rallado.
Servimos calientes.