Existen muchos aspectos importantes que siento que debo hablar en este blog, todos ellos sobre la música en el cine. Así que comenzaré con una anécdota.
Hace unos días fui al cine a ver la nueva película de David Fincher "La chica del dragón tatuado". Vi que recibió buenas críticas y bueno, al ser Fincher, decidí ir a verla. La partitura original para la película estuvo a cargo de los adoradísimos Trent Reznor y Atticus Ross (...ni me tomaré la molestia).
Advertencia de spoiler (quizá no es para tanto, pero más vale aclarar)
Siendo una película donde el protagonista investiga para encontrar un asesino, es obvio que un momento clave en la película será... cuando el asesino haga sus fechorías. Entonces, el momento llega, el asesino tiene a su víctima lista para ser acuchillada (o algo similar) pero antes claro, tiene que poner música de fondo. Así que aquél tranquilamente va hacia su sistema de audio y reproduce un tema para llevar a cabo el sangriento acto.
No sabría decir por qué, pero supongo que casi todos esperábamos un poco de música clásica; ya saben, solo para resaltar que es un asesino serial. Las carcajadas de mi acompañante y mía en la sala fueron algo evidentes cuando la canción del asesino resultó ser:
¡New age! ¡Ya decía yo que había algo perverso en ese género! Ja ja ja. -pensé bromeando.
Fue hasta después que me puse a pensar al respecto. ¿Cómo llegó la música clásica a ser una característica del típico asesino en las películas? Quizá fue un sello impuesto por Hannibal Lecter, ese legendario personaje que se volvió el arquetipo del asesino serial. El punto es que hoy en día, muchos tenemos en la cabeza el cliché del asesino que gusta de la música culta, lo vemos normal .Al mencionarle esta idea a un conocido, este me dijo:
- Uy, sí... Es para resaltar que son raros.
Genial, ahora me doy cuenta que también hay que trabajar con las ideas que el cine provoca en el público, ideas que tienen que ver con música clásica (y de paso, me doy cuenta que soy un "raro"). Vi en Internet incluso a un adolescente (seguramente) que preguntaba en Yahoo answers si escuchar música clásica lo volvería asesino (!). Vaya, eso vuelve más grave el asunto.
Y explicaciones siempre habrán. Desde los que piensan que es para resaltar que estos personajes son "inteligentes", hasta los que buscan una explicación de esas sociológicas-filosóficas-psicológicas-no-se-qué. Lo cierto es que hoy en día, el público parece aceptar sin problema la imagen de asesino-melómano; y ahora pienso que tal vez eso sea algo sobre lo cual se deba actuar.
Pero quien sabe... tal vez a partir de ahora los asesinos comiencen a escuchar New Age.
Y aquí dejaré el trailer, el cual tiene más que ver con la entrada de los créditos iniciales en la película (...ni me tomaré la molestia) que con la película en sí.