Recientemente hablamos del estreno de la película Inside Lleywn Davis y la hermosa musicalización que tiene a lo largo de los 105 minutos de duración. Bueno, la película merece su lugar en los viernes de Soundtracks de Proyector Fantasma, el folk que nunca suena nuevo pero nunca se vuelve viejo, como bien enuncia Llewyn Davis en una frase del film. El soundtrack acompaña y Oscar Issac no sólo se destaca con su actuación, sino con su interpretación musical, tocando los temas completos dentro del film, bien encajados y acordes con el ambiente.
La musicalización, como bien dijimos en la crítica, está a manos del gran T-Bone Burnett, e incluye una grabación inédita del Farewell de Bob Dylan, cuenta con la colaboración de Justin Timberlake y Marcus Mumford, vocalista de Mumford & Sons, que como curiosidad se puede mencionar que contará en el próximo trabajo de su banda con el actor Oscar Isaac, luego de cantar juntos en el tema “Fare Thee Well“.
Para finalizar el disco se cierra con “Green, green rocky road” del cantante Dave Van Ronk, cuya vida inspiró a los hermanos Coen para realizar esta película. Una película que va más allá en la vida del músico, donde no todo esfuerzo y trabajo se traduce en éxitos de venta y reconocimiento, muestra con crudeza la vida cruel y dura a la cual muchos músicos se sometieron y someten con el fin de buscar reconocimiento o simplemente tocar por tocar.
La escena que me quedó, sobre todo, es cuando le piden tocar uno de sus temas para la cena de los Gorfeins, y se niega diciendo que es su trabajo. Una escena cruel y honesta, donde contradice un poco el espíritu del músico que siempre se presta para alegrar a los demás con su prosa y talento. Eso es la película, una historia distinta de las que estamos acostumbrados, el sufrimiento de la música y los sacrificios expuestos sin reconocimiento.
Por Germán Morales
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