Estamos en pleno verano y la mayoría de los mortales consideran que es la época idónea para disfrutar de los vinos blancos que nos rodean, pero en este post quiero alejarles de la monotonía y adentrarles en un mundo en el que también existen elaboraciones distintas que se diferencian del resto en base a sus variedades, a sus procesos de elaboración, a la geografía imposible dónde nacen sus uvas, a los protagonistas que los crean o a que no son lo que parecen.
Pero vamos por partes. Les presento: aquí unos amigos, aquí “otros” blancos.
1.- Condes de Albarei “En rama” 2010.
Elaborado con un 100% de uva alvariño de viñas de más de 25 años sobre suelos arenosos en la subzona del Valle del Salnés y 13,5% de vol. Bodega Condes de Albarei. D.O. Rias Baixas.
Fermentación alcohólica: prensado suave de granos despalillados y desfangado en frío 36 horas. La fermentación se realiza durante 10 días. Levaduras autóctonas.
Crianza en depósitos de acero inoxidable desde el final de la fementación hasta su embotellado con tres cambios de lías. Se mantiene en botellero durante 6 meses antes de su comercialización.
Es un triple lías. Esto quiere decir que el vino de la cosecha X se deja un año con sus lías, 3-4 meses moviéndolas y el reto del año se mantienen tranquilas en el fondo del depósito. Al año siguiente se quitan las lías y se añade el mismo volúmen de lías nuevas de otro depósito del año X+1 y se vuelven a mover y reposar igual. Y al tercer año se repite la operación con las lías del año X+2.
Esto quiere decir que el vino del año X, ha tenido lías del año X, X+1 y X+2, y se autoestabiliza por lo que no hace falta pasarlo por frío, ni siquiera filtrar. De ahí que se denomine “En rama”.
Cata:
De precioso color amarillo con ribete dorado y reflejos verdosos, se muestra brillante, limpio y untuoso en agitación. Lágrima fina y densa.
Aromas complejos que aúna notas florales (acacia y cala) junto con aportes de fruta amarilla (pomelo), apuntes especiados, miel y sutiles toques salinos y minerales (granito).
En boca muestra excelente ataque y acidez que lo hacen envolvente y sin aristas. Mantiene muy buen recorrido y una retronasal en la que las notas florales, furtales y de miel se mantienen conjuntadas con un final puramente mineral que reivindica su terruño granítico del paleozoico.
2.- Aspriu Pardas 2011
Elaborado con un 100% de uva xarel.lo de la viña “La Lola”, 1,2 Has. de suelos de arcilla y calilza, de exposición sur situada en el Serral del Titet en la Finca de Can Comá, y compuesta por tres parcelas diferenciadas por edades y porta-injertos dentro de un microclima singular. 13,7 % vol. Celler Pardas. D.O. Penedés.
Vendimia y selección manual de la uva en la viña. Maceración pre-fermentativa de 12 horas con los hollejos. Desfangado a 12º y prensado del mosto con frío.
El 54% realiza una fermentación y envejecimiento en depósito de cemento durante 8 meses y el 46% restante fermenta y envejece con las lías en barricas nuevas de 300 l.
Se embotellaron 1.300 botellas el 3 de julio de 2011.
Cata:
Precioso color amarillo verdoso, limpio y brillante.
Nariz con un protagonismo inical del aporte mineral del terruño que se acompaña con notas de manzana, toques cítricos e hidrocarburos, champiñones y almendras tostadas. Complejo.
Boca con muy buena acidez, envolvente y largo. Retronasal marcada por las notas cítricas y minerales. Muy disfrutable.
3.- Honorio Rubio Añadas 2007-2010
Quizás sea el vino más singular de entre todos los catados ya que no deja de ser un vino elaborado con 100% uva viúra, pero lo que le hace diferente es que procede del ensamblaje de cinco añadas distintas trabajadas durante cinco años en un sistema de soleras como el que se emplea para los vinos de Jerez y que han permanecido en barricas de roble americano, roble francés y de acacia una media de tres años.
Una auténtica rareza con una edición limitada a 1.000 botellas que fueron embotelladas el 10 de mayo de 2016 tras permancer en bodega durante 9 años.
Bodegas Honorio Rubio. D.O.C. La Rioja. 13% vol.
Cata:
En vista muestra un color precioso amarillo brillante con reflejos dorados. Untuoso en agitación. Llamativo de inicio.
En nariz se muestra complejo, yendo desde aromas florales como el jazmín, a notas de madreselva, dulce de membrillo, toffe, mostaza, manzanilla, incienso o notas cítricas y suaves tostados. Pura complejidad.
En boca muestra muy buena estructura, equilibrio y acidez. Es un vino fresco, largo, complejo, elegante y adictivo. Excelente vino que no les dejará indiferentes. Bueno, al menos, a mí no me dejó.
4.- El Cuentista 2013
Elaborado como blanc de noir con uvas de tempranillo recogidas en 8 pagos distintos, a una altitud de 813 msm, en base a una selección de las de mayor maduración con las que conseguir una mayor estructura.
Realiza una crianza sobre lías de uva verdejo en depósitos de roble americano durante 9 meses. Producción de 6.110 botellas. Bodegas Pradorey.
Cata:
De color amarillo pajizo con toques acerados y de baja intensidad. Limpio y lágrimas finas y densas.
Aromas uraños con toques de fruta roja muy sutiles (fresa) y blanca (lichis) acompañados de recuerdos tostados y flores blancas.
En boca se muestra fresco y con buena acidez, equilibrado. No muestra el paso por barrica, lo que es de agradecer, aunque se echa en falta algo más de intensidad. Retronasal con recuerdos anisados y final ligeramente amargo que recuerda a notas de verdejo.
Un vino interesante que merece la pena seguir, si lo que quieren es conseguir un blanco con alma de tinto, aunque se aprecian matices en nariz más de tinto y una boca más de blanco. Curioso cuanto menos.
5.- Tega do Sal 2014
Primera vino de Daniel Gómez Jiménez-Landi y Fernando García, Comando G, para Viña Mein en la zona de Ribeiro, elaborado con un 75% de treixadura, 20% de albariño y 5% de loureira blanca en dos parcelas (Vilerma y Tega do Sal), en el pueblo de Vilerma, dentro del valle de Avia, sobre suelos graníticos con arenas, guijarros y cantos rodados en su superficie.
La vendimia se realizó en dos fases en días diferentes buscando la mejor maduración de las uvas. En bodega se utilizó mesa de selección y el prensado del racimo entero.
Fermentación y crianza durante 9 meses y sobre lías en barricas de usadas de 500 l. y 600 l. de roble francés. Producción 2.750 botellas.
Cata:
Atractivo color amarillo con reflejos verdosos. Intenso y brillante. Lágrima fina y densa.
Aromas de inicio minerales que van dando paso a notas de mantequilla, sutiles florales, toques lácteos, menta fresca, miel, fruta blanca y apuntes cítricos y tropicales (lichi). Complejo.
Boca marcada por una muy buen acidez y gran equilibrio. Se muestra de trago largo, envolvente, fresco y adictivo. Retronasal compleja reforzando el aporte aromático comentado anteriormente. Ligero amargor final. Pura elegancia. Excelente trabajo.
6.-Albillo piezas nº 2 2014
Elaborado con un 100% de cepas albillo criollo en pie franco de unos 30 años de edad de dos parcelas aterrazadas cuyo suelo volcánico está formado por capas franco-arcillosas con un porcentaje muy alto de limo (45%). Una de las parcelas está a unos 1.000 msm y la otra sobre los 1.200 msm.
Sistema de conducción en vaso. Pie franco. Orientación SW.
Prensado suave con 1/4 de raspoón. Fermentación en depósito de acero inoxidable. Lebaduras indígenas y fermentación espontánea.
Se mantiene sobre lías durante 6 meses. 13% vol. Viña Bodega Matías i Torres. D.O. La Palma.
Cata:
Presenta un atractivo color amarillo con reflejos verdosos y lágrima fina y densa. Untuoso en agitación. Atractivo.
En nariz presenta inicialmente un toque azufrado que va desapareciendo en agitación, dando paso a notas minerales, ahumados, mantequilla, frutos secos, aromas tostados y sutiles recuerdos florales.
Envolvente en boca y con muy buena acidez que le da recorrido. Largo, elegante y con un ligero toque de amargor final. Retronasal compleja en la que se conjugan las notas aromátias.
Vino personal en cuanto a la casta y en cuanto a un terruño que queda casi fuera de los márgenes de la viticultura, incluso de la denominada como “heróica”. Excelente.
Excelente cata en la que se consiguió el objetivo fijado: salir de la monotonía de los blancos que nos rodean y descubrir elaboraciones que ya sea por sus castas, sus métodos, sus autores o su arriesgada apuesta nos han hecho disfrutar, que al final, junto con seguir aprendiendo, es lo que se pretende.
Tengo un buen amigo que sólo bebe blanco y a ser posible de Rueda, ¡y no hay nada malo en ello!, pero tampoco deja de mirar al mismo punto del horizonte con lo amplio que es.
Lo dicho, ¡Salud y buen vino!.
Foto de Condes de Albare en rama de www.vinissimus.com