- Forlong Tintilla 2014
Hace año y medio, aproximadamente, ya dábamos noticias de Bodegas Frolong en un post sobre su vino Assemblage 2013, y hoy quiero hablaros de, para mí, su mejor vino tinto: Tintilla 2014 del que se elaboraron apenas 2.700 botellas.
Vino elaborado en un 100% con la uva Tintilla de Rota cultivadas con criterios de viticultura ecológica sobre tierras albariza en el Pago de Balbaíba en 1999 y que fermentan 6 meses en tinajas de barro, de manera natural y espontánea. Una vez realizada la fermentación se traspasa a barricas de roble francés usadas para una crianza de unos 10 meses.
Graduación 14,5% vol. PVP: sobre los 18 €
La cata:
Precioso color picota con ribete azulado. Brillante, intenso y con lágrima densa tintando ligeramente la copa.
Nariz limpia, necesita cierta aireación para poder desplegar toda su complejidad aromática en la que podemos encontrar notas de fruta roja y negra, aportes balsámicos y sensaciones terrosas acompañadas de toques florales y especiados. Intenso y con un abanico de aromas que nos hace difícil despegar la nariz de la copa en busca de más y más recuerdos aromáticos.
En boca muestra una excelente entrada. Puro equilibrio con muy buen recorrido llenando la boca y mostrándose amplio y con tensión. Mantiene una perfecta estructura en la que se siente una armonía de todos los elementos (acidez, alcohol, tanicidad). Seda en boca que hace de él un excelente exponente de la uva tinta gaditanta por excelencia. Con vida por delante y para recatar en un par de años, si encuentro otra botella de este 2016.
Siéntense, descorchen y dejen que, como genio de la lámpara en tiempo constreñido, expanda todo su poder en la copa y disfruten de su potencia aromática. Acerquen el vino a la boca y hagan las presentaciones, mezanlo y permitan que llene de puro equilibrio su capacidad bucal en la que sentirán la elegante armonía que muestra este gran vino.
Creo que para celebrar estas Navidades 2018 es un excelente vino para acompañarlo de un buen asado y yo me decantaría por un buen cordero lechal, pero para gusto los colores.
Les deseo que pasen unas Felices Fiestas siempre en buena compañía y, ¡cómo no!, de un buen vino, siempre con moderación. No tengo que recordarles que éste es su blog, así que ponganse cómodos y “descorchen”.
¡Salud y buen vino!