Iniesta es el cerebro del Barcelona. En su calva sapiencia nacen las ideas más genuinas de este juego. Consciente o inconsciente cada uno de sus pases llevan el mensaje de una jugada siguiente, de manera que el que recibe ya sabe qué es lo que tiene que hacer. Cuando tiene la pelota, alguna memoria misteriosa le dibuja en los pases jugadas que aún no han sido. Por tal razón es el conductor del mejor equipo del mundo. Con autística percepción siempre está al tanto de la ubicación y de la necesidad de sus compañeros. Con mágica inspiración sale de las más grandes dificultades. Con milimétrica precisión deja fuera del juego al marcador en un pase de gol irrefutable. El fútbol tiene un secreto que Andrés Iniesta conoce, al flaco lo inventó Dios para que el Barça lo goce.
Con ocho años, sus padres le inscribieron en las pruebas de acceso de las categorías inferiores del Albacete Balompié. Tras superar dichas pruebas, pasó a formar parte del equipo. En 1996, con doce años, participó en el Torneo Nacional Alevín de Fútbol 7 de Brunete, torneo promovido por el periodista deportivo José Ramón de la Morena. Tras su destacada actuación, en septiembre de ese mismo año fichó por el Fútbol Club Barcelona y trasladó su residencia a La Masía, donde viven y se forman los jugadores de la cantera del club. Ya con 18 años, el jugador se trasladó junto a su familia, que por entonces residía en Fuentealbilla, a vivir a la localidad barcelonesa de San Felíu de Llobregat.
Con 15 años y aún en las categorías inferiores del FC. Barcelona, el joven manchego fue llamado por Lorenzo Serra Ferrer para entrenar junto a la primera plantilla del club. No obstante, durante dos temporadas jugó en el Barcelona B hasta que, en la temporada 2002-2003, debutó en el primer equipo de la mano del entrenador Louis van Gaal. Durante las temporadas 2002-2003 y 2003-2004, alternó los partidos del filial barcelonista con algunos encuentros del primer equipo. En la temporada 2004-2005 pasó a formar parte definitivamente de la plantilla del primer equipo, y participó muy activamente en la consecución del título de campeón de la Liga española de fútbol. Pese a que no fue titular habitual en el once de Frank Rijkaard, acostumbraba a ser el primer jugador en salir al campo en las segundas partes. De hecho, sólo se perdió un partido de liga y fue Iniesta, participando en 37 encuentros, el jugador de la plantilla que disputó más partidos esa temporada, junto a Samuel Eto'o.
El 17 de mayo de 2006 participó en la final de la Liga de Campeones celebrada en el Stade de France de París que enfrentó al FC Barcelona y al Arsenal FC. Andrés Iniesta tuvo un papel destacado, al igual que los otros reservas: Henrik Larsson y Juliano Belletti; éste último acabaría marcando el gol de la victoria. Iniesta, entró al campo cuando su equipo perdía 1-0, pero el FC Barcelona remontó ese resultado adverso con la participación activa de los tres cambios en las jugadas de gol, finalizando el partido con un 2-1 a favor del FC Barcelona que consiguió por segunda vez en su historia dicho torneo.
El 6 de mayo de 2009 Iniesta marcó uno de los goles más importantes de su carrera hasta ese momento, el que clasificó al Barcelona para la final de la Liga de Campeones. Sucedió en el estadio Stamford Bridge de Londres contra el Chelsea FC, que iba ganando por 1 a 0. El gol de Iniesta, en el min. 93, supuso el empate del partido y decantó la eliminatoria a favor del Barça por gol de visitante. El 27 de mayo Iniesta fue titular en la final de la Champions League, asistiendo a Samuel Eto'o en el primer gol en la que fue su segunda Champions League.
También condujo al Barcelona a ganar la liga, otra champions, y ahora el mundial de clubes.