Ya había visitado, hacía años, el museo del traje, pero casi ni me acordaba y, además, había estado un tiempo cerrado y lo habían renovado, así que decidí pasarme, aprovechando que hasta final de año era gratis (luego son tres euros, que tampoco es mucho), para ver qué había de nuevo.
No difiere, lo que vi en esta visita, de mis recuerdos. Antes del siglo XVIII no hay demasiado, aunque hay un vídeo explicativo bastante completo a la entrada. Luego vas avanzando por la historia de la vestimenta en España, de forma cronológica (salvo los trajes regionales, que están todos juntos), y sorprende cómo hay veces que se relaja un poco el uso de la vestimenta para luego volver a ser más compleja y limitante.
Las vestimentas están agrupadas en función de lo que narran los carteles, con una buena ambientación y una selección interesante, incluyendo objetos de época para contextualizar, además de joyas y accesorios varios. Hay incluso trajes de grandes firmas, y se centra en algunas figuras importantes para España como Balenciaga.
Si lees los carteles y no vas corriendo, la visita puede durar en torno a las dos horas, y es bastante interesante y completo, aunque es una pena que no haya más cosas del siglo XVII, que era el que más me interesaba. La zona de exposiciones temporales estaba también cerrada, aunque sí que estaba abierta la tienda de regalos y el restaurante.
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