La marca Tu historia es un producto turístico para dar a conocer las Ciudades Medias del Centro de Andalucía, su patrimonio histórico, cultural y gastronómico. Engloba a las ciudades de Alcalá la Real, Antequera, Écija, Lucena, y recientemente Estepa y Loja.
Esta marca fue creada por la Fundación Ciudades Medias del Centro de Andalucía para promover el desarrollo económico y social de las mismas, mediante la promoción de su cultura, el fomento del empleo y la promoción del turismo cultural como medio de diversificación económica en estas ciudades.
Para dar a conocer este producto, durante los días 10, 11 y 12 de noviembre se ha desarrollado un Blogtrip con blogueros de viajes y gastronómicos, como son Meraviglia, Café con viajes, 365 sábados viajando, Piccavey, Amigastronómicas, Con redes y a lo loco, Cogollos de Agua, Cocinando entre olivos y yo, en el que hemos podido comprobar el gran trabajo que tanto la Fundación como la empresa turística están llevando a cabo.
ANTEQUERA
Nuestro primer destino fue Antequera, en Málaga, que encierra decenas de tesoros tanto naturales, como o histórico-artísticos. Allí podemos visitar la Sierra del Torcal, un impresionante paraje natural fomado por la erosión del agua sobre la piedra; o la Peña de los Enamorados con su romántica y trágica leyenda; Una de las joyas prehistóricas más importantes de la península la conforman los dólmenes de Menga, Viera y el Romeral imprescindibles en esta visita.
Adentrándonos en el casco urbano nos reciben sus 33 iglesias, el Palacio de Nájera que alberga el Museo de la Ciudad, donde se encuentra la tumba romana de Acilia y la enigmática escultura de Efebo.
Subiendo a la cima, nos encontramos la Alcazaba y la Colegiata de Santa María, el primer edificio renacentista andaluz, hoy desacralizado y que se utiliza para experiencias y actividades culturales. Allí, nuestra anfitriona, nos sedujo con la historia y las leyendas de esta ciudad, mostrándonos unas vistas difíciles de olvidar.
Lugares de interés
- La Alcazaba
- El Torcal
- Museo Taurino
- Museo de la Ciudad de Antequera-Palacio de Nájera
- Arco de los Gigantes
- Los Dólmenes
- Iglesia de San Juan de Dios
- Iglesia del Carmen
- Real Colegiata de Santa María la Mayor
- Termas de Romanas de Santa María
La gastronomía antequerana posee platos muy conocidos como la porra, los molletes y el bienmesabe. Nosotros tuvimos la suerte de almorzar en el Restaurante Leila, donde además de la porra, los boquerones y las berenjenas fritas con miel, nos agasajaron con platos árabes como pinchos morunos, pastela o una selección de repostería árabe que acompañó un té moruno excelente.
LUCENA
De allí pasamos a Lucena, donde vivimos una experiencia de escapismo en el Castillo del Moral donde estuvo preso el rey Boabdil, tras perder la batalla de Martín González, y que hoy alberga el Museo Arqueológico y Etnológico.
Estando en tierras cordobesas, teníamos que probar el vino amontillado, y fue un privilegio hacerlo en Bodega Museo El Alfolí, un lugar nacido del amor y rehabilitado con más amor si cabe.
Allí nos agasajaron con una cata de vinos de Montilla-Moriles, y una cena típica, donde los quesos y embutidos de la zona nos abrieron paso al salmorejo, ensalada de naranja, flamenquines, berenjenas con miel y los famosos bolos lucentinos, terminando con una cremosa torrija.
Lugares de interés
- Castillo del Moral
- Palacio de los Condes de Santa Ana
ALCALÁ LA REAL
La mañana del sábado, salimos del Hotel Santo Domingo camino a Alcalá la Real, llave, guarda y defensa de los reinos de Castilla, para visitar su imponente Fortaleza de la Mota, una ciudad amurallada en la que se puede visitar la Alcazaba, Iglesia Mayor Abacial, Bodegas y el Adarve, Nuria, nuestra anfitriona, nos guió a su interior a través de los sinuosos túneles que la atraviesan, hasta llegar al centro, en un paseo lleno de historias y leyendas. Imprescindible ver el vídeo que se emite dentro de la propia Iglesia Abacial para conocer la importancia de este conjunto histórico-artístico aunque las atalayas que se observan por todo el término municipal dan fe de la importancia de esta ciudad desde la edad media hasta la edad moderna. Importante también es la Iglesia de la Consolación o Iglesia Abacial, ya en la parte baja de la ciudad, por ser la nueva sede de la que se encuentra en la fortaleza de la Mota. La gastronomía alcalaína destaca por el aceite de oliva vírgen extra, el vino (fue tierra de vinos antes que de olivos) y las cerezas. Famoso su pollo a la secretaria, los jarretes o las papuecas, sin dejar de lado los embutidos y lo increíbles quesos de cabra que se pueden encontrar allí. En el Restaurante Casa Pepe pudimos degustar su ensalada de naranja, con naranjas y pan de higo, los flamenquines, el jarrete o el hojaldre de crema de queso de cabra, acompañados por vinos de la comarca.Lugares de interés
- Fuente del Pilar de los Álamos
- Iglesia de las Angustias
- Museo Palacio Abacial
- Conjunto Monumental de la Fortaleza de Mota
- Plaza Arcipreste de Hita
- Barrios de las Cruces y San Marcos
- Iglesia de la Consolación
- Museo de Religiosidad Popular – Iglesia de San Juan
- Iglesia Abacial
PUENTE GENIL
Caída la tarde, nos dirigimos hasta Puente Genil para visitar la Villa Romana de Fuente Álamo, con impresionantes mosaicos y donde se puede comprobar el poder económico del señor de la villa por las estancias que allí se conservan. Además, Puente Genil posee obras arquitectónicas muy interesantes, la mayoría religiosas, que datan de los siglos XVII y XVIII, donde destaca el puente sobre el río Genil, que da nombre a la ciudad, construído en 1561. Su gastronomía está marcada por la industria local que se desarrolla alrededor de la conserva de membrillo, de la que tuvimos la suerte de conocer de la mano de La Góndola que elabora crema y dulce de membrillo de manera totalmente artesanal, y que sigue comercializando en sus clásicas latas decoradas, un extra añadido a la alta calidad de sus productos. Además, en Puente Genil se puede disfrutar de unos excelentes productos de matanza, como los chorizos o el lomo adobado, verduras de la vega del río Genil, como sus pimientos o berenjenas fritas, la ensalada de San Marcos, o postres típicos como los rebates, las gachas con coscurros o los roscos de gachas. Tuvimos la suerte de cenar en el Restaurante Casa Pedro, que nos preparó una selección de platos típicos de la zona junto con otros donde el membrillo era parte importante, como la ensalada con membrillo y queso de cabra, o el biscuit de membrillo, que no sedujo a todos, regados además con un amontillado de Bodegas Delgado.Lugares de interés:
- Villa romana de Fuente Álamo
- Edificios civiles como el Ayuntamiento, el Puente sobre el Genil, el Teatro Circo o el Casino Liceo Mercantil
- Arquitectura religiosa, como la Iglesia de Ntra. Sra. de la Purificación, la parroquia Jesús Nazareno o el santuario de Nra. Sra. de la Concepción.
ÉCIJA
Tras una noche en los Apartamentos San Pablo en Écija,(recomiendo que reservéis aquí), nuestro último destino fue esta sorprendente ciudad. La ciudad de la torres merece un paseo por sus calles, donde podremos encontrarnos con sus importantes edificios barrocos, aunque su historia antigua viene marcada por la época romana, como podremos comprobar en el Palacio de Benamejí, sede del Museo histórico-arqueológico de la ciudad. Allí se encuentra la Amazona herida, la mejor conservada y más completa en cuanto a nivel artístico, de las cuatro de este tipo que existen en todo el mundo, además de importantes mosaicos y objetos de esta civilización.
Perderse por sus calles es un deleite, ya que a cada esquinas nos topamos con una iglesia, un palacio, o una casa señorial que nos deja impresionados, como es el caso del Palacio de Peñaflor, actualmente en fase de restauración, y que su impresionante balcón de casi 60m de nos dan fe de la importancia y la belleza de su interior.
Otro de los edificios que no podemos perdernos, es la Iglesia de la Limpia Concepción de Nuestra Señora, perteneciente al antiguo convento de los Descalzos, una de las más importantes obras barrocas de Andalucía.
La gastronomía de Écija es rica en platos elaborados con productos de sus huertas, como la sopa de gato, la cazuela de espárragos, salmorejo y gazpacho ecijano, así como los famosos molletes, que rellenos de su deliciosa manteca colorá, constituyen el desayuno típico de esta ciudad, junto con las tortas de manteca. En los dulces, destacan los elaborados por las monjas de los conventos como los bizcochos marroquíes, tocino de cielo, mantecados, bollitos de San Martín, y un sin fin de deliciosos caprichos capaces de deleitar los paladares más exigentes.
Pero si hay un dulce que destaca y que, debo reconocer, me vuelve loca, son las famosas Yemas El Ecijano, distintas a otras por su interior cremoso y suave. ¡Una locura!
De muchos de sus platos típicos pudimos dar cuenta en el Restaurante Las Ninfas, en el Palacio de Benamejí, donde quedamos encantados con su mazamorra, sus espinacas labradas o su paté de perdiz casero, además de otros platos.
Lugares de interés:
- Iglesias: Iglesia de la Limpia Concepción de Nuestra Señora, Iglesia de Santa María, Iglesia de San Juan, Iglesia de Santiago, Convento de Santo Domingo…
- Palacios: Palacio de Santaella, Palacio de Benamejí (Museo histórico-arqueológico), Palacio de Peñaflor, Palacio de los Pareja, Palacio de Santaella, Palacio de los Granados…