Norelys Morales Aguilera.-- Albert Einstein renunció a la ciudadanía alemana con el ascenso de Hitler al poder. Luego de las explosiones de Hiroshima y Nagasaki se unió a los científicos que buscaban la manera de impedir el uso futuro de la bomba atómica, y propuso la formación de un gobierno mundial a partir del embrión constituido por las Naciones Unidas. Lo dejó plasmado en ¿Por qué la guerra? Correspondencia entre Einstein y Freud V. La Segunda Guerra Mundial y el Holocausto)
Si Einstein viese este video perturbador donde jóvenes de Israel, un país con armas nucleares, festejan la muerte, mientras la ONU, erigida gobierno mundial de los poderosos, y tantos otros vierten lágrimas de cocodrilo por el genocidio en Gaza, probablemente el genial científico habría reescrito sus conclusiones sobre un gobierno mundial, porque el que se ha conseguido es una vergüenza y una burla a la inteligencia humana.
Es una suposición, desde luego, pero aquel hombre genial fue un pacifista, y a la luz de estos instantes y el video que sigue se me hace cargada de otro sentido esta frase: "Dos cosas son infinitas: la estupidez humana y el universo; y no estoy seguro de lo segundo".
El video que recorre Internet fue grabado el 26 de julio. Se pueden ver grupos de nacionalistas israelíes de derecha en las calles de Tel Aviv que portan banderas de Israel y se burlan de los numerosas muertos palestinos, especialmente de los niños.
La melodía se asemeja a la de los típicos cantos de las hinchadas de fútbol, pero la letra es mucho más preocupante y dolorosa: "Mañana no hay escuela, ya no quedan niños en Gaza! Olé, Olé, Olé, Olé". "Gaza es un cementerio!" o "Muerte a los árabes!" fueron consignas coreadas por la muchedumbre. Sin dudas una demostración horrorosa de hasta dónde puede llegar la estupidez humana.