Después de las vacaciones, la vuelta al colegio supone para los niños un esfuerzo de adaptación a horarios, rutinas y nuevas situaciones… Si los padres les ayudamos a vivir este momento de una manera positiva y les transmitimos confianza y seguridad, el periodo de adaptación será más llevadero y no durará más de tres o cuatro días.
La contribución de los padres a que los niños afronten con éxito el comienzo del nuevo curso escolar es fundamental. Planificando y hablando con ellos podemos transmitirles la confianza y el entusiasmo necesarios para que los niños afronten estos primeros días de clase en las mejores condiciones. Algunos consejos para facilitarles la vuelta al colegio son:
- Es importante hacerles ver los aspectos positivos que tiene la vuelta al colegio: el reencuentro con sus amigos, nuevos libros, nuevos conocimientos, nuevas relaciones… No está de más recordarles las excursiones y los buenos momentos del curso anterior, todo ello contribuirá a hacer menos penoso el primer día de cole.
- En los días previos al comienzo del curso, es muy importante hablar con ellos acerca de la nueva situación, explicarles todo lo que les espera en ese primer día de clase y en ese nuevo curso. También es importante escuchar sus inquietudes y temores.
- Para hacer que la vuelta sea gradual, podemos ayudarlos a escoger el material escolar que necesitan, comenzar a preparar la mochila, forrar los libros con ellos y aprovechar para ojearlos para que vayan familiarizándose con ellos y se les despierte el interés por usarlos.
- Unos días antes del inicio del curso, deberíamos ayudarlos a que se fueran adaptando al horario escolar y así ir recuperando las rutinas diarias de sueño y comidas, que en el periodo vacacional hemos relajado.
Sin duda, los que experimentarán más cambios serán los niños que este año se incorporan al colegio o a la guardería. De estar en casa con sus familiares pasarán a compartir el ambiente escolar con otros niños y a estar bajo la responsabilidad de otras personas y sujetos a otras reglas. Por ello, es importante que se aplique, siempre que sea posible, un horario de adaptación para que, poco a poco, se vaya acostumbrando a la nueva realidad. Algunos padres, por ejemplo, optan por ir ampliando progresivamente el horario de permanencia en el centro escolar.
En definitiva, que los padres se muestren disponibles para hablar con sus hijos de sus inquietudes, de sus habilidades, de sus ilusiones y expectativas para esta nueva etapa, fomentará su autoestima y contribuirá a que los niños se sientan más capacitados para afrontar las dificultades que se puedan presentar.