CONSULTA:
Buenas noches. Mi caso es que últimamente sufro de cambios de humor bruscos, en una semana se me acaba el trabajo, cada vez que miro ofertas de trabajo y veo que no hay nada me vengo abajo, me cabreo. Mantengo una relación con un chico que está separado, no es una relación seria, solo somos amigos que a veces pasamos buenos ratos, una relación libre, sin ataduras, pero que también me trae por la calle de la amargura. Me explico, la semana que esta con las niñas yo estoy genial, vivimos en ciudades distintas, estoy genial porque tengo todo atado de lo que hace, pero la semana que no las tiene la paso fatal, el hecho de no saber que estará haciendo me mata, y mas aun el fin de semana. Cada uno es libre de estar con quien quiera, pero no puedo soportar pensar que el este con otra, por lo que se añade a todo lo dicho antes, cambios de humor muy bruscos, ansiedad, lloros... Así no puedo seguir, no puedo con esta inestabilidad, pero me da miedo perder a mi amigo, cortar la relación y ser solo amigos sin ir más allá, solo ser buenos amigos, creo que le perderé para siempre. No se si me he explicado, ahora mismo estoy hecha un lió.
Muchísimas gracias y si necesitáis mas detalles os los daré.
RESPUESTA DE SOMOSPSICO:
Querida lectora de nuestro blog:
El asunto que nos planteas en relación a tus bruscos cambios de humor quizá te resulte un entramado lleno de dudas, en el que ni tú misma tienes claro qué es lo que te sucede. Sin embargo, a partir de lo que nos cuentas, creemos observar algunos aspectos relevantes que posiblemente se encuentren en el origen del problema, cuya comprensión podría servirte de ayuda para aclararte.
Sin ánimo de ofenderte ni de que se malinterpreten estas palabras, tu comentario está lleno de paradojas y contradicciones. Por un lado afirmas claramente que tu relación con este chico es de simple amistad, una relación con la que ambos disfrutáis y que está completamente vacía de ataduras. No obstante, más adelante indicas que realmente llegas a sufrir cuando piensas que él pudiera estar con otra, señalando tú misma que tratas de “tener atado todo lo que hace”.
Muy probablemente la solución a este conflicto, con la consecuente mejoría en tu estado anímico, estaría en que os detengáis los dos a tratar de clarificar un poco en qué consiste realmente vuestra relación. Quizá, tras conversaciones anteriores, a él le quedó claro que lo vuestro era una simple “amistad especial” en la cual cada uno podría tener libertad con respecto a otras posibles relaciones. Si esto es así, ni tú ni él tendría derecho a reprocharle nada al otro.
El problema viene, por tanto, de un problema de comunicación, algo por otro lado muy frecuente en las parejas. Así, sería bueno que os sinceraseis el uno con el otro y os expresarais vuestros sentimientos sin ningún miedo. En función de la conclusión que saquéis, estará en vuestras manos el seguir como hasta ahora (aunque ya sin ese recelo por tu parte, pues ha sido una postura aceptada por los dos), el formalizar vuestra relación (dotándola de una mayor seriedad y exclusividad) o bien decidir daros un tiempo o incluso cortarla (si alguno de los dos no está de acuerdo con un posible cambio de postura).
Si conseguís resolver el conflicto, además de ahorrarte mucho sufrimiento mental al no tener que pensar dónde estará o qué estará haciendo, seguramente tu humor mejore. Ten en cuenta además que el tema del trabajo también es motivo suficiente para que estemos un poco más inquietos y temerosos ante la incertidumbre de nuestro futuro.
Muchas gracias por escribirnos y esperamos haberte servido de ayuda.