Vuestras consultas: ¿Con quién?

CONSULTA:

Desde hace un tiempo atrás, llevaba 1 año más o menos con mi novio, ahora llevo dos y unos meses, este empezó a cambiar. Le desespero, le molestan mis celos, es más agresivo, todo le molesta, cuando pasa algo malo es el peor pero cuando pasa algo bueno o estamos bien es el mejor novio, me saca mucho, me regala cosas y sé que no tiene otra o creo porque todo lo hacemos juntos. Pero ha cambiado, llegué a terminar con él como por tres meses y estaba muy mal. Él hizo de todo para que volviéramos, yo estaba conociendo al otro muchacho que conocí hacia un tiempo y era maravilloso, atento, detallista, era bueno pero aún no me había olvidado de mi novio, entonces termine volviendo con mi ex, ahora estoy con él y deje al otro muchacho. Ahora mi novio como que está peor y no cambió nada solo unos días. El otro muchacho ahora tiene novia pero aún no se ha olvidado de mí tampoco ni yo de él, no sé qué hacer, no sé si elegí bien o mal y eso me tiene muy mal porque no sé ya que voy hacer, con quien debo estar, solo quiero estar bien.

RESPUESTA DE SOMOSPSICO:

Estimada lectora del blog:

Antes que nada quisiera comentarte que, cuando decidimos llevar una relación de pareja, es muy probable que nos vayamos dando cuenta de que esta nunca cumplirá nuestras expectativas de una forma total y absoluta, de forma que habrá ocasiones en las que todo no vaya tan bien como desearíamos o que su personalidad no se ajuste del todo a lo que nos gustaría. El hecho de seguir con una determinada pareja u otra no es más que una elección personal, en la que sopesamos los pros y los contras de dicha relación y tratamos de valorar lo positivo por encima de lo negativo para que la cosa marche.

Sin embargo, como dices, puede ocurrir que haya problemas algo más graves que las simples diferencias, problemas que pueden hacer insostenible la relación, y llega el punto en el que comenzamos a pensarnos el buscar a otra persona. Pero cuidado, aunque esto pueda parecer la salvación, quizá no lo sea tanto, pues pronto nos damos cuenta de que muchos de los anteriores conflictos comienzan a repetirse de nuevo, o quizá surjan otros, y tampoco estamos contentos.