Vuestras consultas: el tiempo fuera

CONSULTA:

Hola qué tal, mi comentario es con respecto al juego del tiempo fuera. Yo inconscientemente aplico esta modalidad a mi hija de casi 4 años de edad pero no me resulta, ya que como entendió el propósito del juego, no le importa quedarse "fuera" del entretenimiento por un rato porque ya sabe que después va a poder disfrutar otra vez. Ella ya sabe qué está bien y qué está mal y aún así repite las conductas malas, en cualquier momento y lugar, obtenga o no castigo o recompensa. Por eso es que a mí  ya no se me ocurre qué hacer porque ya probé de muchas maneras revertir ciertas conductas.

RESPUESTA DE SOMOSPSICO:

Estimada lectora:

Antes de comenzar, quisiéramos invitar a nuestros lectores a que se den un paseo por nuestro artículo sobre el tiempo fuera, con el fin de que puedan comprender mejor a qué se refiere exactamente tu consulta. Una vez hecho esto, pasamos a responderte.

El tiempo fuera es una técnica que, si se utiliza bien, suele dar buenos resultados. El problema viene de la dificultad de hacer comprender a los niños su verdadero funcionamiento. Por eso, es muy importante que tomemos en cuenta algunas consideraciones antes de aplicarla.

En primer lugar, ha de quedar claro que el tiempo fuera realmente no es un juego, o al menos no debería serlo. Si nuestros hijos lo entienden así, no estaremos cumpliendo el verdadero propósito de la técnica: eliminar conductas que no deseamos.

Hay que tener en cuenta que si el pequeño, en este caso tu hija, cree que todo forma parte de un juego, realmente está siendo recompensada por su mal comportamiento. Así, ella aprende que si se porta mal, conseguirá atraer tu atención y que la lleves a una y otra habitación durante un ratito, algo que puede resultarle de lo más divertido.

Por tanto, el tono con el que nos dirijamos a ellos, nuestra propia expresión de la cara o las instrucciones que les demos han de estar siempre dotados de seriedad. Tampoco se trata de que se utilicen amenazas o de asustar a la pequeña, pero sí de que entienda que ha hecho algo malo y que las consecuencias no serán agradables.

Además, según nos cuentas, ya existe una historia previa con ella de “fracasos” en la aplicación de la técnica. Por eso, sería conveniente que probases con las distintas modalidades de esta práctica (explicadas en el artículo que decíamos más arriba). Es posible que, en lugar de llevarla a otro sitio, le venga mejor observar cómo los demás ven la televisión o practican algún juego mientras que ella no puede hacerlo.

Finalmente, comentarte que existen otras técnicas que también pueden ayudar a que nuestros hijos se porten mejor. Una de ellas es la economía de fichas, la cual no resulta demasiado complicada de aplicar.

Si estás atenta a nuestra web, verás que próximamente iremos incluyendo algunas más.

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Si tienes algún problema y te apetece que lo comentemos en nuestro blog de forma anónima no dudes en contactar con nosotros a través de nuestro formulario de contacto. Nota: Nuestras respuestas no son sustitutivo de un tratamiento psicológico.

foto|Tina Phillips