Vuestras consultas: ¿me divorcio, o no?

CONSULTA:

Estoy en una etapa en la que debo decidir si me divorcio. Siento mucho rencor hacia mi pareja, y mi autoestima en el suelo, cómo lo puedo superar.

RESPUESTA DE SOMOSPSICO:

Estimada lectora:

Un divorcio no es una decisión fácil para ninguna de las partes. Aún a pesar de las diferencias que existan entre ambos miembros de la pareja, el hecho de haber mantenido esta unión durante un tiempo importante de vuestras vidas es motivo más que suficiente para que surjan dudas con respecto a la conveniencia de romperla. Así, no es extraño que surjan cuestiones del tipo “¿de verdad no estoy exagerando con todo esto”?; “¿qué haré si lo dejo?”; “¿encontraré a otro/a?”; “¿tendré yo la culpa de lo que está ocurriendo?”; “¿qué pensará mi familia”?

En cualquier caso, antes de tomar una decisión definitiva, resulta conveniente que ambas partes de la relación tengan la mayor claridad de ideas posible acerca de los sentimientos y necesidades de la otra persona. El error es que muchas veces suponemos que el otro sabe cómo nos encontramos y qué pensamos, puesto que esto nos parece obvio a raíz de las innumerables muestras de enfado que le hemos mostrado. Sin embargo, hay ocasiones en las que nuestro marido o mujer no conoce realmente nuestro punto de vista acerca de lo que está ocurriendo, manteniendo creencias equivocadas acerca de ello.

Por lo tanto, el primer paso sería asegurarnos de que existe la mayor transparencia posible en relación a este tema. Hemos de tratar de no dejar nada en el tintero, y asumir que, al ser una situación “crítica” para nuestra relación, resulta fundamental usar todos los recursos posibles a nuestro alcance para mejorar aquellos aspectos que no van del todo bien.

Está claro que, según lo que nos comentas, albergas cierto recelo e irritación en relación a tu marido. ¿Te has asegurado de que él comprenda el motivo de este enfado?; ¿Ves posible un cambio o una mejoría al respecto? Este tipo de preguntas son las que hemos de hacernos para realmente ver si merece la pena hacer un esfuerzo por consolidar la relación.

También hablas de una baja autoestima. Esto es peligroso, pues no querernos a nosotros mismos puede hacernos distorsionar las cosas en la dirección de “evitar que nos abandonen”. De este modo, con tal de mantener el cariño y afecto de los demás, casi somos capaces de aceptar cualquier cosa. En este sentido resulta esencial que comiences a valorarte y a reconocer que eres una persona al igual que el resto y que también tienes derecho a tener tus necesidades emocionales cubiertas.

En resumidas cuentas. Antes de tomar la decisión del divorcio, sería bueno que ambos os aseguraseis de haberos comprendido mutuamente y de que realmente no podéis solucionar tanta discrepancia. En caso de que fuera así, y tal y como explico en uno de los anteriores artículos,superar un divorcio no es tarea imposible. Lleva tiempo, pero con optimismo y aceptación podemos hasta salir reforzados de él.