CONSULTA:
En casa vivimos mi madre, su esposo, y mis dos hermanos menores. Mi relación con el esposo de mi mamá no es buena, pues no hay saludo siquiera. Esto ha afectado la convivencia con mi mamá pues no he sido una persona abierta. Pienso en tomar una decisión y creo que lo mejor es mudarme. ¡Agradezco su ayuda!
RESPUESTA DE SOMOSPSICO:
Estimado/a lector/a:
La inclusión de un nuevo miembro en la familia, ya sea la llegada de un hermanito/a o en este caso de un nuevo "padre" con el que convivir, no siempre resulta sencilla. La sensación de un posible rechazo o abandono siempre está ahí, acarreando en algunos casos consecuencias desagradables para la antigua unidad familiar.
En la situación concreta que planteas, sería interesante conocer si pudiera estar existiendo algún tipo de rivalidad entre tú y esta persona. No conocemos tu sexo, pero si eres varón, es posible que el conflicto adopte tintes edípicos, en el sentido de estarse produciendo una lucha por la atención y el cariño de tu madre. Si eres mujer, quizá la antigua confianza en ella y la cercanía que os unía se esté debilitando a causa de la nueva incorporación, algo que podría estar generando en ti sentimientos negativos en relación a su marido.
En cualquier caso, está claro que se ha producido un cambio, y como tal hay que asumirlo. Un aspecto importante es que, si has decidido mudarte, has de preguntarte si realmente lo haces porque lo ves conveniente para ti y tu futuro, y no cómo un acto de rebeldía o "chantaje" hacia tu madre. Es decir, reflexiona sobre tus verdaderas motivaciones para hacerlo, y una vez aclaradas estas, da el paso que consideres correcto.
Sea cual sea la decisión que tomes, sería bueno que solucionases las diferencias que han aparecido en la relación con tu madre, sobre todo si esta era buena antes de la llegada de su esposo. Un intercambio de perspectivas con respecto al asunto puede aclarar muchas cosas, máxime si reconoces no estar siendo una persona abierta, pues es posible que ella no conozca tu malestar con respecto a todo esto.
Por tanto, y resumiendo, dedica tiempo a preguntarte qué es lo que te está molestando, trata de exponérselo a tu madre con la mayor claridad y tratad de buscar una solución conjunta. El primer paso que es el darse cuenta de que algo no va bien ya está dado, ¡aprovéchalo!
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