Vuestras consultas: "no sé qué me pasa"

CONSULTA:

Bueno, no se muy bien qué decir aquí. No me suele resultar difícil escribir, pero para describir lo que puede ser mi problema, lo es. Hace tiempo que pienso que necesito ayuda psicológica. Tengo 19 años, estudio Publicidad, y, a parte de tender a la nocturnidad con bastante facilidad, paso ciclos en los que me encuentro muy mal conmigo mismo y no se qué hacer, como ahora. Además, siento muchas veces que necesito alguien con quien hablar y contarle todo lo que se me pasa por la cabeza, que no es poco. Muchas gracias de antemano, cualquier ayuda por poca que sea me vendrá bien.

RESPUESTA DE SOMOSPSICO:

Querido lector:

Resulta completamente normal que nos cueste definir nuestro malestar psicológico. Es más, muchas veces nos encontramos mal y no somos capaces de explicar por qué. Sin embargo, hay algunas formas de saber por dónde van los tiros. La más eficaz suele ser el preguntarnos algunas cuestiones del tipo: ¿cómo me encuentro con respecto a mi familia?, ¿qué tal van mis relaciones de amistad? ¿soy capaz de comunicarme con ellos y sentirme bien? ¿si no es así, qué me noto? ¿quizá tengo un mal concepto de mí mismo? ¿cómo voy en relación a mis metas/proyectos? ¿los estoy cumpliendo, o realmente no se muy bien hacia dónde me dirijo?...

Con este tipo de cuestiones podemos hacer un repaso a nuestra vida en general, detectando algunos aspectos que quizá puedan indicarnos qué es lo que más nos está afectando.

El recurrir a la nocturnidad, al alcohol o incluso a la comida con regularidad, no es más que una forma de intentar llenar ese vacío que podemos estar teniendo. Un vacío de afecto (propio y/o ajeno), un vacío de ilusiones, un vacío de reconocimiento por parte de los demás... Y es quizá ahí donde tengamos que ponernos las pilas.

El aspecto más importante a considerar cuando atravesamos por una mala racha es preguntarnos de qué forma podríamos mejorar nuestro autoconcepto y nuestra seguridad. Una manera muy efectiva suele ser el hacer cosas por nosotros mismos, demostrándonos que somos capaces de enfrentarnos a los retos que nos pone la vida. Por ejemplo, si tienes que solucionar un papeleo, arreglar un tema en el banco o llevar a tu perro al veterinario, es bueno que te demuestres a ti mismo que tú sólo puedes hacerlo y que no "dependes" de otras personas para ello. Esto te dara confianza y seguridad en que puedes valerte por ti mismo.