Vuestras consultas: ¿Ya no le quiero?

CONSULTA:

A primeros de diciembre de este año que acaba de terminar, empecé a obsesionarme. Una noche estaba con mi novio con el que a día de hoy llevo 9 meses, y me vino a la mente la idea de que no le quería. Sin ningún motivo, sin ninguna discusión previa ni ninguna otra clase de detonante.

Al día siguiente, lunes, me vine para la universidad, y no podía aguantarme las ganas de llorar nada más que pensando en eso. Fui al gabinete de psicología y a día de hoy no me han dado cita. La cosa es que desde aquella noche tengo mucha ansiedad y apenas he sido capaz de liberarme de ella. He buscado mil teorías para justificar mi conducta... (ej: posibilidad de ser lesbiana, comparar mi conducta e intentar encajarla en el perfil de neuroticismo de Eysenck (yo estoy en 1º de psicología también), que no tengo sentimientos, hormonas, genética...) La cosa es que no lo quiero dejar, pero sin embargo tengo la impresión de que todo me da igual.

No me veo en ningún ámbito de mi vida de aquí a un futuro, no soy capaz de pasármelo bien con nadie, tengo miedo de que si me relaciono no necesite a mi novio... Tengo dudas sobre si esto es problema mío o necesito liberarme de algo. No sé si no lo quiero dejar porque lo quiero o por comodidad, la cosa es que no lo quiero dejar. Tengo también dudas sobre si los sentimientos siempre se deben registrar físicamente, me refiero a que si por ejemplo me hacen un regalo tengo que sentir algo de modo físico...

RESPUESTA DE SOMOSPSICO:

Estimada lectora del blog:

Voy a tratar de responder de la forma más práctica y escueta que me sea posible a tu consulta buscando que las dos o tres ideas principales que me gustaría expresar puedan quedar claras y, lo más importante, que reflexionando acerca de ellas comiences desde hoy mismo a funcionar mejor en tu vida.

Considero que el problema que hay de fondo detrás de lo que planteas en tu consulta podría resumirse en una frase que expresas en ella: "He buscado mil teorías para justificar mi conducta". Tómate unos minutos para cuestionarte esta idea...¿Te ha servido? ¿Qué resultado has obtenido? ¿Has logrado librarte de la ansiedad?... Y aquí viene la verdadera pregunta para la reflexión: ¿Y si fuera precisamente esa lucha, ese rechazo de lo que aparece en nuestra mente sin que lo queramos, el verdadero problema? ¿Y si creerte todo lo que te dice estuviera limitando tu vida?

Crecemos en una sociedad que concede una enorme importancia al pensamiento, al dar razones y al justificar todo lo que hacemos. Es decir, parece como si una extraña fuerza nos obligase a actuar SIEMPRE de forma coherente a lo que nos dice nuestra cabeza. Y yo me pregunto: ¿Qué pasaría si comenzásemos a actuar en dirección a lo que queremos aún a pesar de lo que nos diga la de ahí arriba? ¿Es posible seguir con tu pareja, a la que quieres, con el pensamiento de "no se si la quiero"?