La estrella de los tejados Leiva
Serpientes negras
dibujan el paisaje en forma de carreteras
abandonadas por la Administración,
olvidadas por cómodos ciudadanos
de autovía y voto útil.
Nos adentramos en los campos,
absorbemos las huellas dactilaresdel ferrocarril oxidado,
metales pesados que enrojecen la hierba
desertizan el paraíso
despacio.
Conduces siguiendo tu instinto,
mapas deconstruídos en la ausencia de señal,de satélites que demustran la pervivencia
de 1972
en hileras de piedra y leña,
en la búsqueda de un grial
que llevamos dentro de nosotros.
Exploramos la lealtad de la historia,
las palabras cruzadasy observamos las caravanas alineadas
y vacías
diciendo Bélgica o Francia,
señalando Texas o Jalisco.
El sueño y la lápida.
Es otoño y comienza el aullido del frío,
las viejas baladas de porche:sombrero de paja y banjo.
Las viejas baladas que escribí en mi otra vida
para poder vivir ésta. Así.