Marguerite Annie Johnson, nombre que para muchos pudiera resultar un tanto desconocido, más si de casualidad hablamos de la poetisa, bailarina, actriz, cantante y defensora de los derechos civiles, Maya Angelou (Abril 4, 1928 - Mayo 28, 2014), nuestra memoria pudiera dar un giro en redondo.
Una basta obra literaria acompaña el quehacer de la estadounidense, siete autobiografías sobre las experiencias de su niñez y vida adulta así lo confirman. Varios libros de ensayos y poemarios engrosan la lista. Su veta polifacética en el mundo de las artes se engrandece con una serie de obras de teatro, cine y televisión que cuentan con una relevancia de más de cinco décadas. El genio de su figura crece cuando nos damos cuenta que su vocación para la letras era innata. Su educación no traspasó las fronteras de la escuela secundaria, sin embargo su talento estalló luego de una ocupada vida juvenil que la llevó a realizar las más inverosímiles actividades como la prostitución, ser cocinera y bailarina y actriz de clubes nocturnos.
Lo que en esta ocasión nos convoca a resaltar la talla de mujer que vestía Maya Angelou es una de sus obras de arte que mayor impacto tuvo en su época, el poema Aún así, me levanto (Still I rise). La más premiada de los poetas negros, como también se le suele llamar nos presenta una obra poderosa y con tono de autoridad. Pareciera un arenga que nos convida a la lucha contra los prejuicios, la discriminación racial, la injusticia y todos los males de su época y de todas las épocas. Todas, sí, hasta las actuales puesto que la vigencia de sus palabras trascienden el tiempo. De esta manera comienza el poema:
Podrás escribirme en la historia
con tus amargas, torcidas mentiras,
puedes aventarme al fango
y aún así, como el polvo, me levantaré¿Mi descaro te molesta?
¿Por qué estás ahí quieto, apesadumbrado?
Porque camino
como si fuera dueña de pozos petroleros
bombeando en la sala de mi casa.
Quien haya sufrido dolor, injusticias o discriminación, al leer solo el inicio de este poema iluminado, no verá otra cosa que un faro de luz, una guía, un himno que los representa y los alienta a sobreponerse sin importar las circunstancias. Maya, con la resiliencia hiciste un escudo y nos regalas estos versos que resultan el más claro y repetido mensaje de esperanza que comienza con el autoconocimiento personal para superar las adversidades que nos presenta la vida.
Mujer que ante todas las preguntas, siempre tiene una sola respuesta ¿Mi descaro te molesta? ¿Me quieres ver destrozada? ¿Mi arrogancia te ofende? ¿Mi sensualidad te molesta?
Yo me levantaré
El eco de su respuesta empodera con mayor firmeza la fuerza de su palabra y aumenta los desiveles del grito para que las mujeres se reivindiquen, no solo las negras, podemos decir que las mujeres todas de hoy en día. La supremacía de su genio convoca a continuar con la lucha por la equidad de género, el amor al prójimo y la desigualdad entre las razas.
Maya Angelou, haces que la ciencia psicológica se engrandezca con tu paradigma de superación personal, resiliencia y amor a la vida. Contribuyes con tu ejemplo y nos dotas de los argumentos necesarios para asumir las riendas de nuestras vidas. Hablas en primera persona y tus recursos literarios van enmarcando la senda de quien sufre o se encuentra oprimido. Tu lenguaje es preciso y tus técnicas directivas. Consejera del bien, como decía el que lo dijo todo (José Martí): ...viví en el monstruo y le conozco las entrañas... tu tocaste fondo y hoy nos alumbras con tus enseñanzas.
Poema recitado por la autora:
Versión original del poema:
Still I Rise
You may write me down in history
With your bitter, twisted lies,
You may trod me in the very dirt
But still, like dust, I'll rise.
Does my sassiness upset you?
Why are you beset with gloom?
'Cause I walk like I've got oil wells
Pumping in my living room.
Just like moons and like suns,
With the certainty of tides,
Just like hopes springing high,
Still I'll rise.
Did you want to see me broken?
Bowed head and lowered eyes?
Shoulders falling down like teardrops.
Weakened by my soulful cries.
Does my haughtiness offend you?
Don't you take it awful hard
'Cause I laugh like I've got gold mines
Diggin' in my own back yard.
You may shoot me with your words,
You may cut me with your eyes,
You may kill me with your hatefulness,
But still, like air, I'll rise.
Does my sexiness upset you?
Does it come as a surprise
That I dance like I've got diamonds
At the meeting of my thighs?
Out of the huts of history's shame
I rise
Up from a past that's rooted in pain
I rise
I'm a black ocean, leaping and wide,
Welling and swelling I bear in the tide.
Leaving behind nights of terror and fear
I rise
Into a daybreak that's wondrously clear
I rise
Bringing the gifts that my ancestors gave,
I am the dream and the hope of the slave.
I rise
I rise
I rise.